Home Orbe Legado de Mao divide China a 40 años de su muerte

Legado de Mao divide China a 40 años de su muerte

0

Ayer se cumplió el 40 aniversario de la muerte del Gran Timonel. A la salida del mausoleo en la plaza de Tiananmen, tras superar una larga cola para ver unos segundos el cuerpo embalsamado de su venerado líder, declara un admirador: “Los chinos le debemos todo. Ha sido el salvador del país, el constructor de una China para el pueblo”.

Si Luo tiene clara su admiración, su país mantiene una actitud mucho más ambivalente hacia el padre de la China moderna. Su figura está aún muy presente en la vida diaria. Su imagen preside la entrada a la Ciudad Prohibida, el centro físico y emocional de Pekín. Su rostro aparece impreso en cada billete de banco.

Pero la conmemoración oficial de su aniversario ha sido enormemente discreta. Una serie de ceremonias en Pekín, Tangshan o Shangri-la, en el suroeste, se han desarrollado en sordina.

Hijo de un campesino acomodado, Mao (1893-1976) fue uno de los fundadores del Partido Comunista de China en 1921. Tras liderar a los suyos en la guerra contra Japón y la guerra civil contra los simpatizantes del Partido Nacionalista de Chiang Kai Chek, el 1 de octubre de 1949 declaró la fundación de la República Popular de China.