Por: Diana Jisell Vargas Calva
Los alrededores de la calle Guerrero, ubicada en el centro histórico de Pachuca, se tiñeron de colores patrios, la gente caminaba a prisa en busca de sus compras del día; sin embargo, no solo eran los colores los que inundaban el ambiente, sino también la crisis económica y el estrés por no saber si ese día les alcanzaría el dinero.
Al caminar por los arcos que se encuentran frente a la muy conocida Plaza Juárez, es común encontrar distintos puestos que ofertan productos para la celebración del 15 de septiembre, con carritos adornados con verde, blanco y rojo, las y los vendedores esperan tener mejores ventas que el año anterior, sin embargo, se encontraban sentados esperando a que tan solo una persona se parara a comprar algo.
“Nos preparamos desde el primero de agosto, pero pues hasta ahorita no hemos vendido mucho” dijo una de las vendedoras ambulantes, que llevaba una pequeña rejilla llena de moños y bigotes para la ocasión, además agregó que no había un producto en específico que se vendiera en mayor cantidad, y que de manera realista, ella pensaba que no cambiarían mucho las ventas dentro de esta semana.
Al acercarse a preguntar sobre los precios y cómo iban las ventas, las y los vendedores se encontraban apáticos y algunos incluso con miedo, ya que no se sentían seguros de decir cómo sobrellevaban esta situación, algunos comentaron incluso cuánto tardaban en elaborar sus productos y lo poco valorados que eran.
“Lo que pasa es que si yo le vendo esta bandera a 45 pesos, las tiendas chinas se la venden a 20 pesos, ¿a quién cree que le van a comprar?”, expresó uno de los entrevistados, el cual mencionó que las ventas se equilibraban un poco por algunas cosas que llegaban a pedir en las escuelas, pero que aún así los padres de familia regateaban.
El regateo se vuelve contraproducente al comparar el tiempo de elaboración, donde algunos vendedores constatan que desde principios de junio comenzaron la elaboración de cada accesorio, juguete y ropa para poder vender.
Asimismo, aseguran que las ventas han sido bajas por dos razones: la alza de precios en productos de uso básico y la reciente reincorporación de los alumnos a las escuelas, lo cual ha dejado a las familias hidalguenses sin los ingresos necesarios para poder consumir estos productos alusivos a las fechas patrias.
“Nuestra principal competencia son los chinos, es injusto”, declaran, ya que mientras sus negocios ya hacen sin compradores, frente a ellos tiendas con productos chinos están llenas de gente que sale con bolsas llenas de productos de distintas índoles, incluidas también objetos alusivos al 15 de septiembre.
Los colores que iluminan las calles del centro histórico se ensombrecen frente a la desigualdad y la falta de regulación de mercado, en el cual los mismos artesanos se ven afectados porque sus paisanos deciden comprar productos para conmemorar su independencia a extranjeros.
