
Por el derecho a existir
El pasado domingo la noticia del triunfo de Wendy Guevara, en un conocido reality show, fue la noticia que generó el mayor número de tuits y reacciones en las redes sociales, señalando la relevancia de que una persona trans tuviese tal alcance.
La popularidad que alcanzó la influencer, tuvo un impacto directo en los temas de discusión popular, las personas compartían sus frases, memes y stickers, en pocas palabras, ella dotó de contenido un programa palomero.
De su triunfo hay opiniones divididas, pero en un país homofóbico y con altas tasas de transfeminicidios la visibilidad resulta y resalta como algo necesario, los temas que abordó e hizo públicos no fueron menores.
Habló sobre la violencia sexual que vivió y viven las infancias diversas, relato la crudeza de violencia familiar, de los efectos nocivos del abuso de las drogas y el alcohol.
Narró sin tabúes el ejercicio de la prostitución, describió lo que es vivir en la precariedad y la pobreza, todo esto siendo una persona trans.
La televisión mexicana se ha caracterizado por entretener con contenidos superfluos y este programa no fue la excepción. Sin embargo, por rating o por inclusión simulada, los temas por primera vez fueron abordados desde una persona trans, precarizada y la visibilidad para la comunidad lgbtiq+ que logró (seguro que sin proponérselo) es un hecho que resulta y resalta.