RETRATOS HABLADOS

●    OFM: el poder es de uno solo, el que ganó la elección

La asunción al poder del gobernador electo, Omar Fayad Meneses a realizarse el 5 de septiembre, marcará un momento histórico en la vida política del estado por tratarse, luego de muchas décadas, de un cambio sustancial en la forma y fondo de gobernar.
    Poseedor de una de las trayectorias más amplias en el servicio público, el futuro Jefe del Ejecutivo Estatal tiene un conocimiento amplio en materia de finanzas y administración, lo que a la postre, o desde ya, le permitirá tener un diagnóstico claro y real en la materia. Y por real me refiero al real, no el que se le presenta en informes o diagnósticos.
    Sin embargo el reto más grande de Fayad Meneses, será la forma como use el poder que solo puede tener el gobernante, que para eso fue electo por la mayoría de los votantes. Y si hablamos de poder necesariamente desembocamos en los grupos, grupúsculos, clanes o como cada quien los quiera llamar, que hacen uso hoy mismo de parcelas del mismo. Espacios que han hechos suyos y le han dado un carácter de posesión con tintes de eternidad.
    El convenio o contra social que la sociedad hace cuando delega parte de sus derechos y recursos a un personaje, implica que le otorgan su voluntad y absoluta confianza al que llevaron a determinado cargo mediante una elección. Es la decisión que dio forma a toda sociedad contemporánea.
    Pero, y esto es importante que se anotado, la otorgación de ese poder la hace a una sola persona, no a grupos que en Hidalgo han crecido como los hongos, y reclaman casi mismos derechos sin haber recibido para ello el beneplácito de la ciudadanía.
    Difícilmente un gobernante puede hacer realidad sus proyectos, si acepta por adelantado las condiciones de los que se han acostumbrado a tener pequeños reinos dentro del reino, y que incluso exigen títulos nobiliarios con cargo al erario público.
    Deberá hilar fino, pero también con decisión y firmeza.
    Hidalgo se ha distinguido desde tiempos inmemoriales, por ser caldo de cultivo para el surgimiento de políticos de buen nivel, pero también de grupos de presión que en su lado positivo mantienen en buena condición física al mandatario en turno, quien deberá esquivar con verdaderas proezas físicas los dardos envenenados que se permiten dirigir a su humanidad, cuando no se sienten bien tratados, o por lo menos no como acostumbran.
    Fayad Meneses empezó a generar muchas expectativas desde el momento en que se perfiló como posible candidato tricolor al gobierno de Hidalgo. No puede, ni debe, caer en la tentación de la autocomplacencia antes de tiempo, y ser aquel que recomendaba con sabiduría, “más vale paso que dure, y no trote que canse”.
    Por supuesto encontrará en el camino que está por empezar, serias resistencias que incluso podrían transformarse en amenazas. Pero un hecho sustancial es que por razones generacionales, de tiempo, de edades, le toca en suerte que muchos de los que han lidereado por eternidades estos grupúsculos de poder, están en plena retirada.
    Por el bien en estado como el nuestro, esperemos ser testigos de lo que será un nuevo estilo en el manejo del poder, donde resulta evidente que quienes tengan la tentación de presionar o chantajear para conservar sus canonjías, tendrán que despertar a la realidad donde esa historia empezará a ser cosa del pasado.

Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
twitter: @JavierEPeralta

CITA:
Difícilmente un gobernante puede hacer realidad sus proyectos, si acepta por adelantado las condiciones de los que se han acostumbrado a tener pequeños reinos dentro del reino, y que incluso exigen títulos nobiliarios con cargo al erario público.
   
   

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