HORACIO CARTES VISITÓ A LOS FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS
● La oposición exigió su renuncia. El jefe de Estado dijo que los autores pagarán por los crímenes
El presidente Horacio Cartes aseguró a los familiares de los ocho militares muertos por la guerrilla del EPP, el sábado, que se pondrá personalmente al frente y que buscará a los autores hasta encontrarlos para que paguen por sus crímenes. Mientras tanto, la oposición y la disidencia de su partido lo acusaron de negligencia y pidieron su renuncia o el juicio político.
Cartes se trasladó a Concepción, la capital del departamento del mismo nombre, distante a 500 km al norte de Asunción, donde visitó a los familiares que velaban a sus muertos tras la masacre, considerado por portavoces militares como el acto más cruel perpetrado por militantes del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El hecho ocurrió en Arroyito, distante a 70 km de Concepción en la mañana del sábado, cuando los insurgentes hicieron estallar una bomba a control remoto al paso de la unidad militar que circulaba por un camino vecinal que lleva a un asentamiento campesino. Los atacantes, que podían haber sido de ocho a 10 según las estimaciones de las autoridades, atacaron el camión militar y remataron a sus ocho integrantes con armas de fuego y arma blanca (cuchillo), según las evidencias encontradas en el lugar.
Los primeros militares que llegaron al lugar de la tragedia se encontraron con el dantesco espectáculo de cinco cuerpos desplegados en la carrocería envueltos en un mar de sangre y de otros tres que cayeron a un costado del camino y que presumiblemente trataron de escapar. “Fue un inhumano y atroz acto terrorista”, dijo el presidente Cartes en un mensaje. “Los vamos a encontrar y van a pagar el dolor que han causado a tantas familias paraguayas”, aseguró.
“ME COMPROMETO CON TODOS USTEDES A PONERME PERSONALMENTE AL FRENTE DE ESTA GUERRA CONTRA EL TERRORISMO Y OBTENER RESULTADOS CONTUNDENTES EN LO QUE RESTA DE MI MANDATO”, ENFATIZÓ EL PRESIDENTE
