Una vez más, Andrés Manuel López Obrador, el presidente de la oposición más votado en México y con índice de aprobación que sobrepasa el 50 por ciento en la mayoría de las encuestas, se dirige a concluir su mandato con un triunfo más, el de la elección del siguiente sexenio, porque le guste o no a la oposición, Morena ya ganó y les guste o no a los Seudomorenistas ganarán por AMLO, no por cuenta propia. 

El último triunfo de AMLO se verá reflejado en las urnas en junio de 2024, y para ello el presidente ya se encargó de poner al perfil que va a perder en el Frente Amplio por México, sería ingenuo pensar que la posibilidad de Xochitl Galvez a la candidatura haya sido por mérito propio, sin duda alguna, el propio presidente se ha encargado de ponerla en la mira del huracán, a fin de que sea ella la contrincante que sea avasallada por Morena en breve. 

Desde el proceso de selección de candidato en el frente, que más bien parece trasero de la oposición, se fueron descartando perfiles ingenuos que pensaron que tendrían alguna posibilidad, ahí varios como Lili Tellez, demostraron que no tienen el capital político suficiente para hacer frente al gobierno en turno, la senadora sabe que llegó a la política por Morena y no por su carisma o compromiso con la gente. 

El chillón de Santiago Creel ha quedado descartado por su mediocre actuación de rico afectado por la Cuarta Transformación, y así cada uno de los perfiles que sacaron papelito en un inicio se han quedado atrás, lo que ha mermado, además, al bloque opositor, ya que AMLO se ha encargado de encender mechas y ver desde la comodidad de la mañanera cómo explotan las bombas en contra de perfiles parcos, ignorantes y mediocres que siguen pensando que se puede hacer política “a la vieja usanza”. 

El hecho de que el presidente, cabecita de algodón, anunciara en la Mañanera  que Xochitl sería la candidata de la oposición, generó encono y división en el frente ese. Dentro del PRI y aunque digan que no, la salida de perfiles como Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu Salinas ha desmoronado en lo nacional al tricolor, y en el estado de Hidalgo se han quedado sin estructura, sin dinero, sin presidentes municipales, ni diputados cuyas gestiones seguramente garantizaban una conversión en capital político. 

Hoy, Morena ya tiene a la candidata que quiere para hacerla trizas en las urnas, la cuestión es saber si los priistas permitirán que sea Xochitl y no Beatriz Paredes como habían pensado ya que parece que no habían visto venir a la candidata que destapó AMLO desde hace ya mucho tiempo, y de ser así, con lo voluble que es Alejandro Moreno quizá se haga a un lado como lo ha hecho y entregue lo poco que quedaba del tricolor al hundimiento y posible pérdida de registro de un partido al que supo sacarle provecho y al que desechará no sin antes ver si la madera del timón es de pino o caoba. 

De esta forma y de muchas otras, ningún perfil de la oposición tiene oportunidad para enfrentar a Morena, un partido político hecho por un perfil que ha estado por años en campaña política, un perfil que aún siendo Presidente de la República ha sabido permanecer en campaña y será esto lo que haga que Morena gane una vez más, no nos engañemos, la gente saldrá el próximo junio de 2024 a votar por la continuidad del proyecto de nación, sea quien sea el perfil de Morena, y la oportunidad que la oposición tuvo para organizarse  durante seis años la perdieron haciéndole el caldo gordo al presidente que legitimaron una y otra vez en el poder, a través de sus torpezas, de sus ambiciones, de sus nefastos comentarios en las redes sociales y entrevistas.