Home Región Acusan de robo de ganado y lo obligan a pagar 25 mil pesos

Acusan de robo de ganado y lo obligan a pagar 25 mil pesos

0

IXMIQUILPAN 
*POR USOS Y COSTUMBRES

Vecinos de la comunidad de El Alberto, retuvieron a un hombre, al cual acusaron de haber intentado robar borregos a una familia del poblado, por lo cual lo mantuvieron secuestrado varias horas.

Hasta el cierre de esta edición, el hombre, vecino del municipio de Progreso de Obregón, permanecía retenido en la delegación de la comunidad, mismo al que se le exigía el pago de 25 mil pesos como parte de una cuota de castigo, basados en sus usos y costumbres.

Miguel Torres Martínez, de 43 años de edad, explicó a los vecinos, que no fue su intención robar ganado, que él acudió a El Alberto, para comprar granadas, debido que se dedica al comercio de este fruto de temporada.

La Subsecretaría de Gobierno no intervino, debido a que las negociaciones para la liberación de esta persona, las estaba llevando su esposa. Los vecinos, pidieron, que si el gobierno del estado “mete las narices”, entonces también aportará los 25 mil pesos.

 Por su parte, la presidencia municipal no se inmiscuyó en este tema, incluso la policía del ayuntamiento, se mantuvo al margen del problema, debido a que la comunidad no pidió su intervención.

En la región de El Mezquital, prácticamente en todos los municipios, los vecinos aplican sus usos y costumbres contra los presuntos delincuentes, a quienes aplican medidas de apremio, que van desde golpes, exhibición en espacios públicos, además de sanciones económicas.

Entre los casos más importantes, fueron los ocurridos en el 2014 en el mes de agosto, cuando dos presuntos asaltantes, fueron retenidos y exhibidos por vecinos de Cerritos Remedios, uno de ellos murió más tarde, debido a los golpes recibidos.

En la comunidad de San Antonio Zaragoza en el municipio de San Salvador, el año pasado, también dos hombres fueron golpeados y encarcelados en el poblado, además les incendiaron un auto compacto y los obligaron a pagar 22 mil pesos. Posteriormente se dio a conocer, que no eran delincuentes, sino por un mal entendido de un comerciante, quien azuzó a la población para retenerlos y casi lincharlos.