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Sin oposición, graves peligros

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Sin oposición, graves peligros

RETRATOS HABLADOS

Buscar el poder a cualquier costo ha sido, desde siempre, el único y fundamental objetivo de cualquier partido político. A veces lo disfrazan de tintes idealistas, justicieros, pero el hecho fundamental es que, a la hora buena, la militancia queda en el olvido, la disciplina partidista incomoda, y la lealtad resulta ser un estorbo.

Lo sucedido ayer en Hidalgo es una muestra clara: a la hora de pelear por el poder todos se desconocen, todos tienen la razón, todos saben que no la tienen.

Y puede encontrarse culpables de la debacle priístas entre los que hoy manejan el Comité Ejecutivo Nacional, pero también en el estatal, ambos a trasmano.

Pero, al menos así lo creo, el daño fundamental es la siempre incipiente democracia mexicana, al pulverizar a uno de los personajes más importantes en un intento de equilibrio político: la oposición.

Ese es el asunto vital, porque a nadie conviene, ni siquiera a quienes tienen en sus manos el Poder Ejecutivo hidalguense, quienes en términos concretos simplemente podrían señalar que no son responsables de lo sucedido en un instituto político que, hasta hace poco, veían un escenario en que perdieran como casi imposible.

El equilibrio en el ejercicio del poder se logra cuando existe una oposición política real, sin que esto implique tampoco que ésta se transforme en obstáculo por inercia a lo que pretende hacer el gobernante. Suena inocente, pero también existe la oposición responsable, pensante y ajena por principios a la confrontación eterna.

Eso es lo que preocupa, lo que puede derivar en consecuencias graves, porque por simple sentido común, el poder se ejerce con más conciencia y prudencia, cuando existe quien, cuando menos, cuestione y pida un análisis más profundo de cada una de las decisiones del mandatario.

Lo sucedido en el PRI es responsabilidad, no de su militancia, sino de quienes se liaron en una pelea casi personal, irascible, plena de ánimos vengativos. El eje central era demostrar quién es quién, en la tarea de demostrar quién posee, como propiedad particular, un instituto político.

Como nunca, es importante pugnar porque exista una oposición política, aquí y en cualquier parte del país. Oposición inteligente, capaz de recuperar la vocación real de la política, que es servir, que es pugnar por una mejor sociedad.

El poder absoluto no le sirve a nadie.

Mil gracias, hasta mañana.

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Mi Twitter: @JavierEPeralta