
La contraofensiva ucraniana ha entrado en su tercera semana con un resultado mixto ante la superioridad aérea y las kilométricas líneas defensivas de Rusia, especialmente en el este y en la región suroriental de Zaporiyia, donde se concentran las batallas más duras y a donde Moscú ha enviado refuerzos.
El balance ucraniano hasta el momento son ocho pequeñas localidades reconquistadas en el sur de Donetsk y en Zaporiyia, siendo la última Piatijatki, que fue tomada tras una dura batalla, según atestigua un vídeo publicado hoy por el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni.
SITUACIÓN DIFÍCIL EN EL ESTE
La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, reconoció que la situación “en el este es difícil”, porque Rusia lleva a cabo una ofensiva en las direcciones de Limán y Kupiansk “tratando de quitarnos la iniciativa”.
Para ello ha “concentrado un número importante de sus unidades en el este, especialmente las de asalto aerotransportado”, dijo.
Por contra, las tropas de Kiev -que intentan llegar a las ocupadas ciudades de Berdiansk y Melitópol para romper el corredor terrestre creado a lo largo del mar de Azov- hicieron retroceder a las fuerzas rusas en Zaporiyia a una distancia de 7 kilómetros y liberaron 113 kilómetros cuadrados, señaló a su vez.
El ministerio ruso de Defensa no ha reconocido la pérdida de ninguna localidad y continúa afirmando a diario que repele los ataques ucranianos.
Este lunes, el portavoz castrense, Igor Konashénkov, señaló que las unidades de los grupos Vostok y Sur rechazaron tres asaltos en el sur de la región de Donetsk, dos en Zaporiyia y cuatro cerca de la ciudad de Donetsk, con un saldo de 440 bajas entre los soldados enemigos, además de la destrucción de armamento.