Terraza
Verdaderamente es triste, observar cómo se está deteriorando el país, pero más triste es ver que no hacemos nada o casi nada para que esto no suceda.
El hartazgo de la gente se ha convertido en una falta de credibilidad a todo lo que sucede y se dice a nuestro alrededor.
Por una parte, los empresarios tienen razón: el gobierno como bien dicen muchos analistas jurídicos y económicos no ha cumplido con su obligación de hacer valer el estado de derecho ni vigilar, ni mucho menos proteger la propiedad privada ante los bloqueos de carreteras y vías de ferrocarril y en muchos casos, incendios de vehículos que nada tienen que ver con las manifestaciones en contra de la reforma educativa.
Basta recordar que los maestros no tomaron las calles, después de la reforma educativa, esto lo vienen haciendo desde 1980 y la reforma educativa fue aprobada en febrero de 2013.
La credibilidad de los ciudadanos en el Gobierno Federal, pero también en los estatales y mucho más en los municipales, está muy deteriorada y lo más peligroso es que cada día se profundiza más.
Por más acciones que el gobierno está tomando para disminuir esa falta de credibilidad, lo que se logra es que la crisis se profundice más. Tan solo basta ver lo sucedido en la presentación del tan esperado Sistema Nacional Anticorrupción, nadie creyó en las disculpas del Presidente Enrique Peña Nieto por el escándalo de la “casa blanca”. Hoy, ya muchas personas ven con escepticismo la aplicación del Sistema.
La pregunta es ¿quién tiene la culpa? los ciudadanos que ya no creen en nada o el gobierno que no sabe comunicar y no habla con claridad. Tenemos casos como lo de INEGI-CONEVAL que bien podría haber sido un asunto interinstitucional acabó siendo un escándalo.
Hoy, el gobierno pretende explicar a otros países lo que no ha sabido explicar a los mexicanos.
La única buena noticia es que Hillary va arriba en las encuestas y eso nos aleja temporalmente del peligro si ganará Trump. Porque en caso contrario que perdiera Hillary y se convirtiera en el próximo presidente de Estados Unidos Donald Trump, muchos analistas, prevén que en México se generarían presiones al peso, la bolsa se ajustaría a la baja, la economía caería más de tres por ciento y veríamos un recorte al gasto en 2017.
Parece que el país se mantiene paralizado mientras se piensa en el 2018, por ejemplo Margarita Zavala, dice saber cómo ganarle a López obrador y reconoce que es el candidato a vencer, lo que significa que se piensa en MORENA con muchas posibilidades de triunfar, no así al PRI que reconoce va en picada.
Margarita Zavala tiene muchos méritos pero de ahí que vaya a ser la candidata de Acción Nacional está por verse como también está por verse si los grupos de poder real la apoyarían como candidata independiente.
Ahora, hay que preguntarse si Margarita tiene la preparación, los méritos suficientes y la experiencia para ocupar ese cargo que ya le empieza a quitar el sueño. Valdría la pena preguntar si la mayoría de los mexicanos en este momento la considerarían con posibilidades reales ya que fue parte del gobierno de Calderón acompañando a su marido.
Margarita se olvida de quien tiene de adversarios al interior del PAN por un lado, al jovencito Ricardo Anaya y por el otro, al ex gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle, que están dispuestos para hacerla descarrilar en sus pretensiones.
Margarita ya retó a AMLO y también a Miguel Ángel Osorio Chong a un debate, lo que ambos obviamente batearon.
Hay que esperar por lo pronto, que regrese de sus vacaciones con su familia el presidente Enrique Peña Nieto y tenga la mente despejada para poder tomar decisiones que ya no pueden esperar más tiempo.
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