LOS “CENTINELAS” DEL POTRO

#RUMBO A RÍO 2016

El Dato
Sánchez Yacuta
1 CAMPEONATO logró en fuerzas básicas de las Águilas; se integró en 2014 con el “Potro”
Juan de Dios Ramírez Perales
2016 AÑO en que se incorpora como auxiliar al cuerpo técnico del Tri Olímpico.
Rosario Piña

Raúl Gutiérrez cuenta con un equipo que lo apoya en todo momento, como sus auxiliares técnicos, preparador físico y de porteros.
Cada vez que se sienta en el banquillo del Tri olímpico, Marco Antonio Sánchez Yacuta recibe una cátedra. Ve a Raúl Gutiérrez, técnico de ese combinado mexicano, como su profesor. También le dice “amigo”.
“Es un maestro porque ves que es un tipo que es campeón del mundo, subcampeón, que todos sus procesos son exitosos, que se coronó como jugador. Tiene muy claro todo, convivo con él día a día y corroboro que es un tipo preparado, que lee bien el futbol, sabe cuándo hacer las modificaciones, un cambio”, halaga el auxiliar del “Potro”.
Dentro y fuera de la cancha mantienen lazos estrechos. Se conocen desde que jugaban juntos en el América. La relación se ha fortalecido con los años, según narra el que fuera futbolista de las Águilas.

“Es un vínculo profesional dentro de las instalaciones del CAR y las concentraciones. Fuera es agradable. Somos seres humanos, familia, hijos, es bonito reunirte con los integrantes del cuerpo técnico. Todos tenemos buena inercia, comunicación, disfrutar de relaciones más con las familias fortalece mucho porque a la hora del trabajo, sirve saber que confías en el de a un lado”, relata.
Sánchez Yacuta aún tiene vivo un recuerdo que le dejó claro el liderazgo del seleccionador de México para Río 2016. Lo rememora como un artículo preciado sin fecha de caducidad. Una enseñanza eterna.

“Jugamos un partido de Libertadores contra River Plate, con el empate lográbamos clasificar, pero al final nos eliminan, Raúl [Gutiérrez] nos motivó a todos y fuimos viviendo muchas experiencias en un equipo importante como América. Ese momento se me quedó muy grabado”, resalta.
“Ahora como asistente hay muchos detalles, muchos momentos agradables, otros no tanto…”. Hoy, Marco sólo tiene en mente refrendar la medalla de oro olímpica.
Juan de Dios Ramírez Perales aún sonríe cuando se le recuerda que fue parte del proceso de Selección Mexicana que cambió la historia. Con nostalgia y también con orgullo, suspira ante ese recuerdo. “Sí, fue buena esa selección de 1993-94”, dice alegre.

Etapa que le sirvió para el futuro. Presume que, como auxiliar de Raúl Gutiérrez en la Selección Olímpica, tiene influencia de técnicos del calibre de Miguel Mejía Barón y César Luis Menotti. Atesora las enseñanzas que le dejaron cuando era un jugador profesional en activo. Las aplica con el Tri Sub-23.
“En lo particular, comparto muchos conceptos de Mejía Barón, de ‘Tuca’ ´[Ricardo Ferretti], de [Ángel] Cappa, de [César Luis] Menotti. Son entrenadores que sin lugar a duda marcaron la historia, están vigentes y son cosas que tratas de adaptar con esa dinámica y presión que hay en la cancha. Conceptos que tienen y son válidos”, resalta el ‘Capi’.

Fue zaguero, canterano de los Pumas. Da un repaso a la evolución del futbol. Lo ve más rápido, con mayor fiereza y un despliegue técnico, táctico y físico que no se veía antes.
Sin embargo, “hay conceptos básicos desde los años 60 o 70 que van a seguir siendo los mismos, cosas qué explotar. Hoy veo que el jugador es más profesional, el llegar con dos kilos de más se nota, antes te daba ese margen, hoy no. Todos los detalles deben estar a punto y la parte psicológica es importantísima para poder ejecutar las cualidades”.

Camadas de jugadores han sido denominadas como “doradas”, pero se han quedado con la deuda de no poder llevar a México a niveles de élite en la categoría absoluta. Ramírez Perales anhela que ésta que competirá en Río 2016 cambie la historia.
“Muchas generaciones han sido llamadas como de oro. Esperamos que esta vez sí se cumpla con las expectativas. Nosotros tenemos la encomienda de inculcarle a los jugadores que así va a ser, que ellos son los que van a llevar al futbol mexicano hacia otro nivel”, vaticina.
Rosario Piña ha probado ser campeón del mundo dos veces. Pero no es suficiente. Anhela más títulos y el olímpico le seduce. Quiere tener una medalla de ganador por tercera vez en su vida. Su labor es la de poner a punto a los guardametas del Tri para hacerlos invulnerables.
Actual entrenador de porteros de la Selección Sub-23. Tiene la experiencia de haber integrado el cuerpo técnico de Jesús Ramírez en el Mundial infantil de Perú 2005 y el de México 2011, ya bajo el mando de Raúl Gutiérrez. Al “Potro” lo acompaña, ahora, en su aventura por Río.

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