POR EL GATO SECO.

LO MANDARON A PAGAR UN FUNERAL Y SE LLEVÓ EL DINERO

La señora Nora Hernández, de 40 años de edad demando penalmente a su marido Petronilo Martínez López, de 38 años de edad, ante el Ministerio Público por abuso de confianza y ladrón, porque se llevó el costo de un funeral, un poquito mas de 20 mil pesos.

Le contó con detalle al agente Social que el domingo 13 de este mes, en la madrugada falleció su mamá Ricarda Hernández Montiel, que padecía de una enfermedad desde hace años, su papá Manuel Hernández Pérez, con domicilio en la calle de Bravo de la colonia centro, es pensionado y tiene diabetes, está muy flaco que parece calaca, y no pudo ir a la funeraria a preguntar cuánto cuesta la caja y el servicio del funeral. “Yo tampoco pude ir por mi hijo chiquito, no suelta la chichi, y si no se le da llora, parece que le apachurran el gañote, y tuve que llamar a mis hermanos para que se mochen con una lana.

“Se me cerró el mundo por la pena, mi padre me aconsejó que le dijera a mi viejo que él se hiciera cargo de ir a preguntar, como desconfío de él lo acompañé y por poco me muero cuando nos dijeron que había cajas de de 5 mil pesos y otras 6 mil del servicio de carroza y un camión para los dolientes y que le tenía que dar otros mil pesos para que arreglaran la fosa en la presidencia, total eran 20 mil pesos, los conseguimos por todas partes y algunos vecinos nos echaron la mano.

“Mi marido cuando vio muerta a mi jefa, le dio risa, casi bailaba de gusto el desgraciado, se puso muy contento porque no la quería, eso me enojó y le puse una cachetada, y le dije que por burlón lo iba a venir a jalar de las patas, le di el dinero y se fue, me dijo que no se tardaba, pasaron las horas y como no llegaba, fui a la funeraria que se encuentra en la calle de Morelos y Leandro Valle, a preguntar que si no había ido mi marido, me contestaron que no, me regresé a la casa. Les dije que no lo encontré.

“Mi hermano el mayor, estaba muy enojado y me propuso que implantaremos un operativo para encontrarlo y rajarle la madre, lo hicimos pero fallo, le dije que teníamos que hacer otra coperacha para salir del problema, total que mi viejo borracho ya no regreso”. Así quedó asentado en la averiguación. Después del sepelio, al día siguiente, comenzaron los rosarios, toda la vecindad fue al novenario, don Manuel, que siempre fue una persona muy legal y buena gente, habló con su hija Nora, le dijo que no fuera ingrata, que lo buscara con sus familiares, a lo mejor algo le ha de ver pasado.

La convenció y fue a la casa de su madre, doña Goyita, una viejita que vive hasta casas de los diablos en la colonia La Raza, cuando le preguntó por él, la señora lloró, le dijo que tenía un presentimiento muy grande, que ella se olvidara de todos los pleitos que tenía con su hijo, y que la acompañar a poner un acta por desaparición de persona ante las autoridades y Alerta Ámbar de México, para que lo busquen, que ha leído en los periódicos que han encontrado varios ejecutados, no vaya a ser el diablo y a lo mejor se los echaron al plato.

La señora Nora sintió mucha pena por el dolor de su suegra, que ya esta ruquita y vive como perrito sin dueño, la acompañó y le dijeron que cuando supieran algo de él les avisaban, pasaron los días y nada sobre Petronilo, mejor conocido en el bajo mundo de los albañiles como “El Tlacuache”.                       

Pasaron 15 días, no sabían nada de él, hasta que un día llegó Gumaro, un primo de la señora Nora, le decían el Jarocho. Dijo que supo la muerte de su tía pero no pudo venir, por eso les mandó una ayuda, después de comer estaban en sobremesa, le preguntó a la señora si ya se había dejado con Petronilo, le contestó que no, pero tiene días que anda desaparecido, que a lo mejor ya lo ejecutaron.

Le dijo que no, que lo había visto en Veracruz, acompañado con una vieja, que lo quiso saludar pero se hizo que no lo conocía, la señora Nora no se detuvo y le mentó la madre, lloraba de coraje y se daba de topes en la pared. Dos días después la mujer fue al baño y escuchó tronaderos que le parecieron conocidos, hizo un costal de lado que tenía como puerta, y estaba Petronilo zurrando de aguilita, agarró una piedra y le dio un golpe en el hocico, que cayó sentado dentro del escusado, lo jaló de las greñas y se lo llevó arrastrando hasta su casa, con el pantalón y calzones hasta la rodilla, con la cola de fuera. Estando adentro, con un palo le pegó como a la piñata, sin perder el tino, lo amarró y llamo a la policía, al llegar se los entregó como si fuera un delincuente, dándole de patadas, echándole de maldiciones, y se lo llevaron a la barandilla, lo pusieron con el agente social, la señora le enseñó la copia de su demanda, y le dijo que le apuntara otro delito de mentiroso.

Al tomarle la declaración a Petronilo Martínez, dijo que cuando iba a entrar a una funeraria, se bajaron tres tipos enmascarados de una camioneta y le dieron un “levantón”, le quitaron todo el dinero que llevaba, incluyendo la raya de su semana, y lo fueron tirar en una playa, cuando les preguntó a unos señores que andaban en puro calzón, a dónde estaba, le dijeron que era Veracruz, como no tenía dinero para regresarse y se quedó pidiendo limosna, hasta que juntó y se vino a Pachuca, y en lugar de que lo recibieran con alfombra roja y caravana, su vieja le dio en la madre.

La señora ya no quiso alegar porque dijo que sería lo mismo, y se escucharía como disco rayado, pide que le devuelva todo el dinero que les robó, y ya no quiere saber nada de él, que sus garras de ropa que tiene las va a tirar a la basura, quedó encerrado tras las rejas, la mujer quemó todo lo relacionado a que fue su viejo, y les dijo a sus hijos que hagan de cuenta que su padre se metió al mar y se lo comió un tiburón.

LO ASALTARON EN LA PACHUCA-TULANCINGO

Un automovilista por un pelito de rana estira la pata por el susto al ver a cuatro ladrones que lo agarraron en la autopista Pachuca-Tulancingo, en el lugar conocido por El Mercillero, muncipio de Epazoyucan. Felipe Sosa Martínez de 50 años de edad, le abrieron el coco al pegarle con la cacha de la pistola.

Al lugar llegaron los del cuerpo de auxilio y rescate para atender al señor, que estaba como gallina, dando vueltas alrededor y moviendo la cabeza como diciendo que sí, dijo que se detuvo porque le andaba del baño y cuando regresó lo agarraron y fue mejor, si no le hubiera ganado en los calzones, dos de ellos traían pistola y lo amenazaban de muerte, a golpes le quitaron la cartera que llevaba dinero, sus credenciales y algunas tarjetas, los maleantes quisieron robarle el coche, mejor se lo dejaron porque ninguno sabía manejar.

Felipe no quiso que lo llevaran a ningún hospital, que mejor se iba a Tulancingo, a su domicilio, avisarles a sus familiares, que lo habían amolado, y que lo llevaran a una clínica particular, le dijeron los uniformados que estaba bien, mientras ellos iban a buscar a los que lo asaltaron, que no se preocupara, varias patrullas salieron por distintas partes pero no encontraron a ninguno de los que lo robaron, y mejor se fueron a seguir su recorrido.

LOS LADRONES SE LLEVABAN VARIAS PANTALLAS

Los gendarmes hicieron una persecución de pelos y atraparon a cuatro ladrones que robaron en la tienda “Famsa” de Tepeji del Rio, la mañana del viernes se habían pelado de casquete después de que cometieron el robo, el gerente de la tienda les dio el pitazo y salieron los azules a toda velocidad, en su camioneta patrulla, llevaban órdenes que si no se paraba les tiraran a las llantas.

Los alcanzaron en la autopista México- Querétaro, a la entrada de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, se logró asegurar a los detenidos, que se llaman Oscar Hernán Arroyo Mora, de 37 años de edad, Javier Martínez Resendiz, de 36, Juan Eduardo González Torres de 28, y Luis Murillo Orta, todos del Estado de México, les dijeron a los uniformados que los dejaran ir y les daban unas pantallas para que se las llevaran a sus madre este 10 de mayo, pero dijeron que no.

Luego que ocurrió el hurto a las 8 de la mañana, sonó la alarma de la tienda, fueron de volada los azules, a ver qué Pez. Les dijeron que se habían ido los ladrones en una camioneta Chevrolet Venture, color gratis, con placas de circulación LTC-6697, cuando los alcanzaron, ahí se aventaron una madriza con los gendarmes, los uniformados sacaron la macana y a los cuatro los desmadraron y los metieron al bote.

CAYERON EN LA RATONERA

Cuatro ladrones iban pujando porque no podían con una enorme pantalla que se habían carranciado, de momento vieron que pasó una patrulla de los Cuicos de Tulancingo, Hidalgo, no pudieron correr, les pesaba y los atraparon, les dijeron que era suya, la iban a pasar de una casa a otra, como no hay mudanzas y se la aventaron a pata.

A los azules les llegó un reporte, que en la calle de Arboledas se habían robado una pantalla gigante, que era la que encontraron y la llevan dos adultos y un menor, los uniformados les encontraron un marro, les dijeron que era para darle en la madre al perro que se encontraba adentro de la casa, los hechos sucedieron a las 10 de la noche, el miércoles pasado y se los llevaron ante el MP, con todo y pantalla.

En el informe dijeron los vecinos que tres jóvenes se brincaron la barda, luego escucharon un chillido de un perro, de volada los uniformados se trasladaron al lugar y los encontraron cargando la mencionada pantalla y la abandonaron, Los detenidos dijeron llamarse Javier Guzmán Hernández y René Galván Molina, de 22 y 30 años de edad, vecinos de las colonias de San Rafael y Guadalupe.

El otro por ser menor de edad, no pudieron decir su nombre, se sabe que quedó a disposición de las autoridades de justicia para los adolecentes, mandaron a traer a su madre para darle de nalgadas con calzón abajo, para que cuide a su menor hijo, y quedó encerrado por ser un delincuente chico. También se supo que el dueño de la pantalla vive en los Estados Unidos y que un familiar le cuida su casa, tenían un perro bravo que fue el que mataron con el marro. Dicen las autoridades que como no hay denuncia los tres delincuentes pueden quedar en libertad, la pantalla se queda para que los gendarmes vean el próximo partido de despedida de la selección nacional.

LE DIERON UN BALAZO EN CADA PIERNA Y OTRO EN EL OMBLIGO

Lo asaltaron a sangre y fuego, la víctima quedó con la cola para arriba, herido muy grave, los balazos fueron tres, con pistola de bajo calibre, esto pasó en la negociación Office Depot de Pachuca, y lo abandonaron a la entrada de Epazoyucan, a unos 100 metros de la carretera, estaba a bordo de su camioneta Chevrolet color rojo, placas de circulación HRM-03635. Llegaron los de la policía municipal de Epazoyucan para brindarle los primeros auxilios a Miguel Séptimo, de 54 años de edad, vecino de Pachuca.

El herido les dijo a los uniformados que lo asaltaron un par de ladrones, por su estado de salud, les dijeron que ya no le hicieran más preguntas porque iba muy grave, no sabe cuánto dinero le quitaron, fue trasladado en una ambulancia a una clínica particular.

SE LA MENTARON A LOS UNIFORMADOS DE EPAZOYUCAN

Prometieron una ambulancia a una embarazada, pero nunca llegó. Otra de las muchas negligencias que hace la Dirección General de Seguridad Pública Municipal, esta vez pusieron en riesgo que se le saliera el bebé a una persona embarazada, Rocío López Pavana, quien los acusó desde la sala de maternidad del Hospital General de Pachuca, llegó porque la llevó un vecino en su coche y los policías fueron calificados por el poblado como unos inútiles y con perdón de los animales, son unos burros.

El martes como a las 8 y media de la noche, se presentó un aborto. Llamaron a la jefatura de policía diciéndole que tenían una emergencia, que si les mandaban una ambulancia para trasladar a una mujer de 4 meses de embarazo, el que les contestó les dijo que no tenían ambulancia, pero les ponían a su disposición una camioneta patrulla, eran las 11 y media y no llegaba, un vecino se aprestó a llevarla. Al ponerse en las manos del médico, los zurró, les dijo que habían puesto en riesgo que la señora abortara y podía morir, que por qué la llevó. Se les pudo morir en el camino.

Después hablaron con la opinión pública, que el cuerpo de rescate nunca cumple con su labor,

se quejan de que no les pagan y no son voluntarios, pertenecen a Protección Civil y la Cruz Roja, tiene descompuesta la unidad, esperan que con la colecta la manden arreglar. Los policías les dijeron que ellos la iban a traer y los estuvieron esperando, le fueron a reclamar al policía que estaba en el teléfono, y les dijo que se le olvidó.0

La ciudadanía está furiosa y de qué sirve su lema “Servir y Proteger”. Pero se sabe que a nivel nacional, la policía del alcalde priista Carlos Santillán se suma a la lista de los más jodidos uniformados que existen.

gatoseco98@yahoo.com.mx