● Tomó posesión ayer con el reto de dar cobertura social aceptable a quienes “no tienen un estándar de vida”
Kuczynski afirmó que su Gobierno enfrentará el narcotráfico, “dándole a las áreas en las que hay estos cultivos [generalmente de coca] otras oportunidades en explotaciones alternativas e infraestructuras”. “Les he dicho que están en un negocio declinante debido al auge de las drogas sintéticas y químicas. No va a ser un gran negocio a largo plazo”
Lima.- La mejora de la red de agua y saneamiento y de las escuelas, la lucha contra el crimen y la informalidad laboral, y una mayor inversión son parte del mantra de Pedro Pablo Kuczynski, el economista cuatrilingüe y exbanquero de inversión que asumió ayer la presidencia de Perú.
El liberal Kuczynski aprovechó el martes un encuentro con prensa extranjera para remarcar que su reto es “la revolución social”: dar cobertura social aceptable a quienes “no tienen un estándar de vida”.
“Necesitamos mejorar el agro, porque la pobreza está en las zonas rurales y los Gobiernos no se han ocupado mucho de ellas, excepto éste [el de Ollanta Humala], que hizo un esfuerzo allí”, subrayó el presidente electo. Sin embargo, en Perú hay cerca de un millón de pobres urbanos y ningún programa está orientado a esa población.
Con una inflación bajo control (3,5% en mayo) y un déficit público manejable, Kuczynski pretende impulsar un programa de destrabamiento de inversiones que mejore la tasa de crecimiento de la economía y “genere recursos para invertir en agua potable, saneamiento, los colegios y salud”.
En este sentido, el líder de Peruanos por el Kambio subrayó que pedirá facultades legislativas al Congreso para “simplificar procedimientos para grandes inversiones de proyectos en stock”, para lo que se requiere un “cambio normativo ligero”, y no expresó preocupación por los conflictos sociales vinculados a proyectos de industrias extractivas clave en la economía del país, como la minería y el petróleo.