
TEPEAPULCO.- Previo a la realización del tradicional festival anual de “La Laguna de Tecocomulco 2023”, el cual se realiza el próximo “Sábado de Gloria”, trabajadores y funcionarios municipales, llevaron a cabo una intensa faena de limpieza en la zona de acceso a este vaso lacustre.
El director de Turismo del municipio de Tepeapulco Miguel Ángel Monroy, señaló que por indicaciones de la alcaldesa Marisol Ortega López, se llevaron a cabo los trabajos de limpieza del acceso a la zona de los embarcaderos, los cuales van desde la poda de árboles hasta retiro de residuos de vegetación u otros objetos que se acumulan debido a la afluencia turística de la zona.
Mencionó que los funcionarios públicos dedicaron su jornada laboral para dicha faena en apoyo a los habitantes de la Laguna de Tecocomulco, la cual se prepara a recibir a los miles de turistas que anualmente se dan cita para disfrutar de la belleza natural del lugar, así como de la comida, las artesanías y el resto de las actividades que se llevan a cabo en estas fechas.
Respecto al festival que se desarrollará en el embarcadero de la Laguna de Tecocomulco, la mandataria municipal, afirmó que este año contará con una dinámica distinta a años anteriores, pues es un objetivo de su administración hacer de este evento referente del calendario cultural y de festividades del Altiplano.
Cabe recordar que la Laguna de Tecocomulco, tiene el reconocimiento como “Sitio Ramsar” desde 2003, por ser considerada como uno de los últimos humedales relicto del antiguo sistema lacustre que predominó en toda la Cuenca del Valle de México, en que se refugian y habitan peces, anfibios y aves acuáticas características de lo que fueron los lagos de Anáhuac, y se comporta como un vaso regulador para recarga de acuíferos de la región.
Miguel Ángel Monroy, explicó que aunado a su riqueza natural, la Laguna de Tecocomulco cuenta con una importante tradición culinaria donde los visitantes pueden degustar de platillos como mixiote de ancas de rana, hueva de carpa, conejo a las brasas o pato a la diabla, entre otras especialidades.
Además, se puede realizar recorridos en lancha que adentra a los visitantes por los pasillos formados por el tule y entre los cuales se pueden observar a las aves migratorias provenientes del norte del continente y que llegan cada año hasta este rincón hidalguense entre los meses de diciembre y marzo.