Tizayuca
El Centro Metropolitano para la Inclusión y Desarrollo de las Personas con Discapacidad se iniciaron actividades del curso de verano anual. Esta vez comenzaron el pasado 18 de julio.
Son 30 niños y niñas quienes están acudiendo a tomar sus terapias con actividades recreativas en las que disfrutan hacer piñatas, lámparas de lava, Súper héroes y la construcción de una silla de ruedas. Ahí les enseñan a crear. Un punto importante es la convivencia con otros niños que viven, procurándoles un buen ambiente que les permita llevar a cabo estas actividades.
El objetivo del curso es que todos los días tengan labores diferentes, y mostrarles un oficio a manera de juego, con actividades lúdicas y manualidades para que los niños tengan interés en realizarlo, y que por medio del juego vean que les gusta hacer algo de su interés.
En este propósito, se promueve que continúen con sus estudios o posteriormente trabajen en algún momento de su vida. Se busca que las personas con discapacidad se vean impulsadas; mostrarles que pueden desempeñarse de la mejor manera cuando estén ya en un trabajo formal.
Ana Leticia Cuatepotzo, presidenta del DIF municipal, explicó la importancia de los valores aprendidos que se dan en casa, y que en este curso como en los demás que se han dado en los centros de PAMAR Y CAIC’S se les enseña a los niños y niñas a ser más conscientes de los valores y respeto para vivir dentro de la sociedad.
En el taller conviven niños con diferentes capacidades. El curso dura cuatro horas, de las 9:00 a las 13:00 horas, con terapias programadas, y al mismo tiempo jugando y compartiendo con las personas encargadas de que en sus vacaciones pasen momentos agradables.
Cabe mencionar que los padres los acompañan en todo momento cuando realizan sus terapias. A ellos también se les enseñan algunos deportes que pueden realizar con sus hijos.
