Departamento de vivienda del ISSSTE: Mal, muy mal

NÚMEROS CLAROS 

En México existe un dicho que dice: “No tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre”; mientras que en Centroamérica el adagiodicen: “Nunca pongas a un indio a repartir chicha, porque al final hasta los cántaros quiebra”. Parece que la Lida. MaríaEstela Barrera Viveros, Jefa del Departamento de del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE) en el Estado de Hidalgo, jamás escuchó tales refranes populares, pues en el Departamento de Vivienda es “Lupita”, la guardia de seguridad, quien ha asumido sus funciones, dando ordenes e instruyendo a los trabajadores sobre lo que deben hacer.

 

 

Recientemente estuve en las oficinas del FOVISSSTE. Decidí llegar temprano para optimizar mi tiempo, de tal suerte que fui la segunda persona que esperaba a que abrieran las oficinas. Dieron las nueve y se abrieron las puestas del Departamento de Vivienda, me dirigí al mostrador de información para entregar un oficio dirigido a la titular del Departamento, junto con otra información complementaria, una joven que realizaba su servicio social me atendió y, como era de esperar, desconocía el procedimiento.

 

Me percaté de que “Lupita”, una mujer robusta nacida para mandar y no para recibir ordenes, se movía detrás de los escritorios dando instrucciones a los trabajadores, por lo que supuse que sería la supervisora o la secretaria de la Lida. María Estela Barrera Viveros, que en su ausencia distribuía en trabajo de la oficina entre sus trabajadores. Así que cuando “Lupita” estuvo cerca de mi, mientras la recepcionista hojeaba y hojeaba los documentos que le había entregado, un poco angustiada, le sugería que debían poner personas expertas en la recepción de los documentos para evitar cuellos de botella.

 

¡Me equivoqué de día para realizar mis tramites! No me percaté que era “viernes 13”. “Lupita” se irguió frente a mi y me encaró, diciéndome que era un grosero, un hombre sin educación… Jamás pensé que dirigiéndome a una persona que trabajaba para el FOVISSSTE educadamente, sugiriendo que pusieran a personas expertas en la recepción para evitar cuellos de botella, despertaría la ira y el mal humor de una persona. La chica que me atendía se levantó y fue al escritorio que está en la entrada del Departamento, ahí consultó a una señora y, a petición mía, me envió al Modulo 6.

 

En el Módulo 6, se encuentra el único funcionario varón que atiende al público en los 6 Módulos establecidos para ello, quien en esos momentos realizaba su trabajo, al igual que otra trabajadora del Módulo 5, quienes parecían ignorar las instrucciones de “Lupita” y dedicarse a sus tareas. Finalmente concluí mis gestiones y me retiré, dejando a “Lupita” realizar su trabajo de dirección y supervisión del trabajo ahí.

 

Antes me había enterado que “Lupita” era la persona de seguridad que debía estar en la puerta de entrada, pero jamás dentro de la oficina y dando instrucciones al personal. Es lamentable que la carencia de autoridad en ese Departamento de Vivienda termine por afectar el trabajo de los empleados del FOVISSSTE que ahí laboran y que una persona ajena a sus actividades menoscabe la calidad de sus servicio al publico y proyecte una imagen negativa de esa institución del Estado, creada para atender las necesidades de los trabajadores del Estado.

 

Sin duda, el Dr. Jorge Felipe Islas Fuentes, Delegado Estatal del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), tiene mucho que hacer para mejorar el trabajo que se realiza dentro de su institución, de cara a mejorar la atención al público, haciendo que los funcionarios realicen realmente su trabajo de dirección.

 

Hace 6 años impartí un curso de Planeación en la Subdirección de Finanzas del ISSSTE en la Ciudad de México, ahí conocí a muchas personas valiosas, en particular del área de atención a Delegaciones, estoy convencido de que existen los recursos humanos apropiado para los diferentes cargos dentro de la Delegación de Hidalgo y seguramente pronto veremos una mejor atención para los trabajadores al servicio del Estado y sus derechohabientes, siempre que cada funcionario asuma sus responsabilidades y no deje que un policía privado o bancario las usurpe.

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