
Apan, Hgo.- Integrantes de la Dirección de Protección Civil del municipio, personal de Seguridad Pública del Municipio y habitantes de la comunidad de Alcantarillas, municipio de Apan, se unieron para sofocaron el incendio forestal, el cual se registró en la reserva ecológica natural protegida de la comunidad de Alcantarillas, y en donde se consumieron cerca de 80 hectáreas de bosque.
El director de Protección Civil de Almoloya, Humberto Durán, dijo que el incendio forestal, que se suscitó en esta reserva ecológica natural, causó graves daños a los ecosistemas ubicadas en una de las zonas protegidas del municipio, asimismo mencionó que el inicio de este incendio, se debió principalmente a las altas temperaturas que se han presentado en la región, además de la intensa sequía existente, lo que ocasionó que esta se propagara con rapidez, quemando diferentes especies de árboles como sabino, ocote, pino, encino, chaparral y matorrales.
Al mencionar que la quema de estas casi 80 hectáreas de reserva ecológica natural protegida, puso en riesgo a habitantes de dos ranchos ubicados entre el bosque de coníferas, pero la rápida acción evitó que estos fueran afectados por las llamas.
El titular de PC, dijo que para poder sofocar este incendio se requirió del apoyo de elementos de Protección Civil de los municipios de Almoloya, Emiliano Zapata, Tepeapulco, así como de elementos de Seguridad Pública de Apan, de la Guardia Nacional, Policía Estatal y la participación de más de 150 voluntarios de distintas comunidades, que se unieron para sofocar este siniestro que amenazaba con extenderse al bosque.
“El operativo en conjunto nos permitió trabajar y evitar que el incendio se extendiera a una zona donde pudiera generar más daño, a la vegetación y a la fauna existente en el lugar”, externó el director de PC, al aclarar que el área siniestrada es una zona forestal.
Ante esta situación que ponía en riesgo a la población ubicada en las cercanías de esta reserva ecológica, fueron conminados a que en caso de que las llamas estuvieran a menos de 100 metros, estos tenían que dejar sus viviendas de manera inmediata, y así evitar pérdidas humanas.