El candidato republicano supera el fantasma de una ‘convención abierta’ y llegó a Cleveland arropado por la cúpula del partido
La conversión del partido ha ido en paralelo a la de ciudadanos. En marzo de 2015, Trump solo era la primera elección para 1% de votantes conservadores, según un análisis del centro demoscópico Pew, difundido ayer. En abril, lo apoyaban 44%, y ahora lo hace el 88%.
Un grupo de rebeldes intentó hasta el último momento evitar la nominación de Donald Trump. Fue un espejismo que alimentó un sinfín de elucubraciones. Entre mediados de marzo y principios de mayo, resucitó el concepto político de una ‘convención abierta’: Trump llegaría al cónclave republicano de Cleveland (Ohio), que empezó ayer, sin la mayoría de votos necesaria para ser proclamado candidato y podría surgir una alternativa de consenso que sería votada en segunda ronda. La aritmética lo hizo imposible y los rivales de Trump se retiraron en mayo.
Pero un pequeño grupo, llamado ‘Stop Trump’ y que considera al magnate inmobiliario un conservador ambivalente, se mantuvo firme. Respaldados por donantes, se organizaron para tratar de cambiar las reglas de la convención y que cada delegado no estuviera obligado a votar al candidato elegido en las primarias de su Estado. La semana pasada, se impuso la realidad: la campaña de Trump y el partido hicieron piña, y derrotaron con holgura (87 votos a 12) a los insurgentes en una votación en Cleveland del comité de la convención.
Salvo sorpresas, el multimillonario neoyorquino será proclamado el jueves, sin sobresaltos, candidato republicano a las elecciones presidenciales de noviembre. Trump, más allá de la brecha que ha abierto en el Partido Republicano su retórica populista y antiestablishment, llega a Cleveland con un amplio respaldo: se impuso a 16 aspirantes, y es el republicano que más votos ha recibido en la historia del proceso de caucus y primarias del partido.
Hay ausencias de pesos pesados republicanos en la convención, pero la cúpula del partido dejó de lado sus reticencias y arropó a Trump. El ‘showman’ televisivo no tiene rivales. Es objeto de admiración en Cleveland. En las calles de la ciudad, se venden todo tipo de productos que ensalzan a Trump y denigran a su rival en las elecciones, la demócrata Hillary Clinton.
Pero este apoyo creciente ha sido volátil. Entre marzo de 2015 y abril de 2016, la mayoría de votantes republicanos cambiaron de opinión sobre quién era su favorito, pero Trump se mantuvo como el aspirante con más respaldo. El colectivo más reticente a apoyar a Trump era más educado y religioso que su base de votantes más fieles.