El representante del partido de la Revolución Democrática (PRD) ante el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), Ángel Ávila Romero, adelantó que en próximos días marcharán en la Ciudad de México, en defensa de los derechos políticos electorales ante el Plan B de la Reforma Electoral.
Además informó que en coordinación con el grupo parlamentario del sol azteca en el Congreso de la Unión, la Organización Nacional de Mujeres y el Instituto de Formación Política, visitarán cada estado de la república para dar a conocer la gravedad de la Reforma propuesta por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, con el Plan B.
Lo anterior al asegurar que no solo impactará la vida pública del país, sino que también representa retroceso, principalmente para las mujeres en el estado y en el país.
Ávila Romero recordó “la oposición derrotó a López Obrador cuando quiso imponer las reformas constitucionales, entre morena y sus aliados no consiguieron los dos tercios que se necesitan en la cámaras de diputados y del senado, estas reformas constitucionales pretendían desaparecer al Instituto Nacional Electoral (INE)”.
Precisó que al no lograr la aprobación, acudieron a reformas legales que requieren solamente la mayoría simple en las cámaras, y las cuales afectan seis leyes generales.
Dijo “hoy ya son vigentes dos de ellas que ya fueron combatidas por los partidos políticos, principalmente del PRD, y un tercio que tiene que ver con el tema de propaganda gubernamental”
Explicó que esta reforma pretende usar recursos públicos para poder promover a los candidatos de Morena o a las corcholatas presidenciales; mientras que las otras cuatro leyes que se van a acabar de aprobar hoy en el senado, tienen que ver con quitarle facultades al Instituto Nacional Electoral (INE) que permita generar certeza en las elecciones.
Esto, en razón de que se vería vulnerada la figura de secretario ejecutivo, que es quien realiza investigaciones de posibles delitos electorales; también se perdería certeza en la actualización del padrón electoral, se vería reducida la cantidad de personal del órgano electoral; se quita el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), y se reducen los tiempos para el cómputo de casillas, inhabilitando a los partidos políticos a solicitar el conteo de votos en casillas que pudieran registrar un fraude.
Por ello, Ángel Ávila enfatizó “si se aprueba el Plan B, estaríamos en un escenario catastrófico de probable nulidad de las próximas elecciones, porque tendríamos incertidumbre”.