ALFIL NEGRO

OMAR Y DAVID, DOS SENADORES

PESOS COMPLETOS

 

El día de ayer el país celebró el Aniversario 77 de la Expropiación Petrolera en una ceremonia que presidió el Jefe de la Nación en Tabasco, con una nueva realidad en cuestión petrolera y en la que jugó un papel fundamental el senador de la República David Penchyna, Presidente de la Comisión de Energía, y sin duda promotor central de esta reforma que el Presidente calificó como la más importante de México en los últimos 50 años, por todo lo que significa para un nuevo país, por las decisiones de esta reforma.

El camino para este nuevo marco legal de la riqueza petrolera no fue nada fácil. Por años, el petróleo sirvió de bandera para una forma de pensar y de actuar, sobre todo en política, de tal manera que daba soporte sobre todo a la izquierda y en esta hora a partidos como el PRD y a todos los demás que se afilian a su modo de ser y más tarde a MORENA, que se aferra a lo que debe significar el petróleo desde su punto de vista, y al modo de pensar de quienes así lo piensan desde su perspectiva de soberanía de la riqueza del subsuelo.

Las luchas en el senado fueron fuertes, y en todas estuvo Penchyna que supo estar a la altura de las circunstancias, cumpliendo con el encargo que le dio su partido y el Presidente de la República en este cambio de reglas del juego para entrar a la modernidad de la explotación del oro negro.

Era la hora y el momento de saber extraer las oportunidades que el petróleo puede dar al país que lo tiene, dicen los que saben del asunto, es la hora de privatizar la riqueza del país, dicen los que condenan la reforma.

Finalmente, la reforma fue aprobada, en un juego de acuerdos y pactos que hablan de un trabajo bien hecho en lo político y de indudable trabajo legislativo que se debe atribuir sin regateo al senador de Hidalgo, que se ganó su reconocimiento de todo mundo, pero sobre todo del Presidente y de su partido por una labor sin tacha, en la que nunca rehuyó el combate ideológico en la tribuna, con la capacidad de tribuno que tiene y que todos le reconocen.

El día de ayer el Presidente se lo reconoció de manera clara, al señalar que es la reforma más importante de los últimos 50 años.

Nada más.

David puede soñar en muchas cosas. Se lo merece. Se lo ha ganado.

LA LEY OMAR                  

 

Si bien el Presidente nunca pronunció el nombre de David, pero todo mundo pensó en Penchyna cuando habló de la reforma energética como la más importante de los últimos 50 años, del mismo modo debió pensar en el otro senador de Hidalgo, Omar Fayad, cuando urgió a la discusión y eventual aprobación en el Congreso de la Ley General para prevenir y sancionar los delitos cometidos en contra del patrimonio nacional en materia de hidrocarburos y añadió que “este nuevo ordenamiento legal será de gran utilidad para combatir el robo y venta de gasolina y diesel extraída de forma ilegal de los ductos de Pemex y con ello reducir riesgos para la población y frenar el daño patrimonial que se genera al estado”.

Todo lo que contiene como propuesta, y que ya fue aprobado en el Senado por 80 votos a favor y 7 en contra, y pasó a la Cámara de Diputados y que ya es  conocida como LA LEY FAYAD.

Si bien David es como el padre de la reforma, Omar es quien, con esta ley, le da seguridad al petróleo, por la forma como se ha convertido en botín del crimen organizado y en peligro para la población.

Las penas son severas en extremo, pues se proponen para quien robe gasolinas, va directo a la cárcel con penas hasta de 35 años de cárcel y si cometen acto de terrorismo contra instalaciones petroleras, hasta 60 años de cárcel.

Porque el robo a PEMEX les deja tan solo en el 2012, un botín de 33 mil millones de pesos que deja de ganar México.

De ahí la importancia de esta ley que el Presidente urgió al Congreso.

Dos aportaciones de dos senadores de Hidalgo.

La verdad, no la hacen mal nuestros senadores.

Y en estos tiempos, estos logros son oro molidos para los dos.

Usted ya sabe las razones….

No va a ser fácil decidir quién…

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