Historias de NegoCEOs

¿El sucesor de Germán Larrea?
Dueño de mineras, ferroviarias, cadenas de cine, empresas petroleras e inmobiliarias, Larrea y su familia poseen una fortuna de 10 mil 400 millones de dólares, según Forbes

Una de las sucesiones empresariales menos claras, o más secretas –en el mejor de los casos–, es la de Germán Larrea, el tercer hombre más rico de México.
Dueño de mineras, ferroviarias, cadenas de cine, empresas petroleras e inmobiliarias, Larrea y su familia poseen una fortuna de 10 mil 400 millones de dólares, según Forbes, y tienen participaciones accionarias en más de una decena de compañías.
A diferencia de otras familias de multimillonarios mexicanos, como los Slim, los Baillères y los Salinas Pliego, cuya sucesión está prácticamente resuelta, en el Grupo México, el conglomerado que agrupa a la mayoría de las empresas, no hay total claridad sobre quién tomará sus riendas cuando Germán Larrea se retire.
Larrea no sólo es presidente de Grupo México y de Souther Copper Company, las joyas de la corona. También es presidente ejecutivo de Ferromex/Ferrosur (la ferroviaria más grande de México), de Compañía Perforadora México (enfocada al negocio petrolero), de México Compañía Constructora y de la firma de bienes raíces Fondo Inmobiliario.
A título personal Germán Larrea posee 13% de las acciones de Grupo México; su madre Sara Mota de Larrea, viuda de Jorge Larrea, tiene otro 19% del conglomerado. En conjunto, estos títulos valen unos 5 mil 400 millones de dólares. Además, poseen otros 2 mil 900 millones de dólares en activos líquidos, de acuerdo con información de Bloomberg.
Germán Larrea tiene una sola hija, universitaria, quien vive y estudia en Chicago. Su hermano Genaro Larrea Mota Velasco era accionista del Grupo México y ocupaba la vicepresidencia del conglomerado. No obstante, falleció en agosto del 2012, dejando a Germán Larrea (de 63 años) el destino del imperio.
Y ahora los inversionistas se preguntan quién sucederá al magnate mexicano.
Otros integrantes de la familia Mota Velasco tienen posiciones ejecutivas en empresas del Grupo México, pero no hay indicios claros que apunten a que alguno puede quedarse al mando, excepto uno: Fernando López Guerra Larrea, actual director general de Finanzas y Administración de Ferromex.
Administrador de Empresas por el ITAM, Fernando López inició su carrera en Ferromex, en donde ocupó varios cargos antes de ser transferido a Cinemex. En la cadena de cines fue director General de Operaciones y Desarrollo del 2009 a septiembre del 2012.
López Guerra, de 30 años, es hijo de una de las hermanas de Germán Larrea. En el 2012 fue nombrado director general adjunto de Ferromex y en julio del 2015 tomó la dirección general de Administración y Finanzas del grupo.
Sus conocidos dicen que opera con un estilo parecido al de su tío Germán Larrea: evita a toda costa los reflectores; no da entrevistas y casi nunca se aparece en actos públicos de sus empresas.
De acuerdo con fuentes cercanas, recientemente llevó a cabo un recorte de personal como parte de una estrategia de reducción de gastos y costos de la ferroviaria, como medida preventiva ante la desaceleración económica que se prevé para la segunda mitad del 2016.
Esto habría causado presiones en la operación de algunas rutas y en los tiempos de entrega de la carga, lo cual ha generado molestias a sus socios, los estadounidenses de Union Pacific.
Ferromex es controlada por Grupo México, que tiene 55.5% de su capital. Pero opera en sociedad con la estadounidense Union Pacific, que posee 26%, y de Grupo Carso-Sinca Inbursa, de Carlos Slim, que detenta el 18.5% restante.
Una de las pruebas de fuego para Fernando López Guerra Larrea será concretar con éxito la colocación del negocio de transporte (Ferromex y Ferrosur) en la Bolsa Mexicana de Valores, lo cual planearon hacer en marzo del año pasado, a través de una Oferta Pública Inicial de mil 300 millones de dólares, pero la jugada terminó por descarrilarse.
Liverpool invierte en Ripley. Tras varios meses de negociaciones, finalmente Liverpool se decidió a lanzar una oferta pública para adquirir el 25.5% de la chilena Ripley. La jugada de la departamental de la familia Michel es similar a la que hizo en 2010, cuando compró 50% de la centroamericana Regal Forest. Se trata de una inversión financiera, no operativa. El objetivo de Liverpool es lograr asientos en sus consejos de administración para conocer a detalle cómo opera el negocio en el resto de la región latinoamericana, en tanto se deciden a expandir su negocio fuera del país. En México aún está latente la posibilidad de que se quede con las tiendas de Suburbia.
Twitter: @MarioMal.
Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com

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