Último día del 2022, un año aún en pandemia, con nuevas enfermedades y también con una nueva administración estatal, pero pese a lo bueno o malo que para algunos pudiera haber sido este año, algunas personas acostumbran no solo despedir el año, sino darle la bienvenida a uno nuevo.

Para ello, realizan diversos rituales, algunos más conocidos que otros: como es el caso de comer 12 uvas, cada una con deseo para el siguiente ciclo; usar ropa interior roja para atraer el amor amarilla para el dinero; o azul, para que no falte la salud.

Otro ritual para comenzar con el pie derecho el nuevo año, es barrer hacia afuera, lo que representa alejar las malas vibras para que puedan entrar nuevas; lo mismo pasa cuando se realiza una lista de las cosas a olvidar del año que termina para después quemar el papel, con la finalidad de, en verdad, dejarlo todo en el olvido.

En el tema de atraer buenas energías, también es común realizar una limpieza profunda en casa, tirar objetos, ropa o cosas viejas, para hacer un espacio a los nuevos propósitos y vibras.

Para aquellos que desean salir de viaje en el año entrante, tradicionalmente, después de la última campanada se deben tomar las maletas y salir de la casa; y para quienes buscan prosperidad económica pueden colgar un borreguito a la entrada de la puerta principal, para atraer el dinero.

Sin embargo, después de todo lo que ha pasado en los últimos tres años, lo verdaderamente significativo es continuar en familia, con los buenos o malos entendidos, pero sin espacios vacíos.