Desde el cielo una hermosa mañana 

Desde el cielo una hermosa mañana 
Photo Credit To Diario Plaza Juárez

Pedazos de Vida

I

Los cohetes reventaron allá arriba. En vano ha sido voltear solo para ver como una línea de humo que se lleva el viento ha dejado una mancha en el cielo que tampoco indica ya el lugar donde tronó la pólvora tras subir impulsada por el fuego y amarrada a una vara. 

Volteamos a ver y Manuelito casi se nos queda ciego, de no haber sido porque se quitó a tiempo, la vara que cayó y le quemó la mano le hubiera caído en la cara y quizá le hubiera alcanzado a quemar el ojo, no hay duda, la virgencita siempre nos cuida…

II 

Eran cuarenta y tantos, dicen que el chofer se quedó dormido y así fue como se dio el accidente, murieron sólo siete, no cabe duda de que donde hay fe ahí está Dios, quizá no se salvaron todos pero fueron los más. Gracias Virgencita. 

III

Quizá no le cumplió que el Juan se casara con ella, pero de que le dejó un hijo y ahora anda feliz, jodida pero feliz, con su chamaquito, que ni qué. No se puede contradecir eso. Le puso Juan Diego en honor a la Virgencita y sabrá Dios si también al padre. Eso sí, siempre hay forma de que los milagros sucedan. Dicen que el Juan no fue de ninguna otra porque lo mataron por andar en malos pasos, quizá la virgencita sí quería que estuviera con la Karla pero también sabía que no era buen hombre y sí fue, Dios y la Virgencita tienen sus caminos cada hermosa mañana. 

IV

-Mamá, aquí huele a virgencita-. Dice una pequeña niña a su madre siempre que pasa por la botica de don Poncho y se acerca a oler la crema de rosas que venden por kilo para las manos resecas. 

Related posts