
CINE DE MAÑANA
Luego de su famosa trilogía sobre el tedio burgués, el director italiano Michelangelo Atonioni (1912-2007) emprendió en 1964 su primer filme a color, El desierto rojo, cuya copia restaurada forma parte de la LXXII Muestra Internacional de Cine.
El guión del propio director y Tonino Guerra mantiene su temática, pero la amplía al mundo fabril y a la ecología, adelantándose a su época.
Giulana (MónicaVitti) es la esposa de Ugo (Carlo Chionetti) el administrador de una planta eléctrica en Ravena, que intenta reponerse de un accidente automovilístico.
Conoce a un colega de su marido, Corrado Zeller (Richard Harris, antes de convertirse en el célebre Hombre caballo), a quien le confiesa que en realidad intentó suicidarse.
Corrado viajará a la Patagonia y Giulana estudia la posibilidad de irse con él, aunque la detiene su amor por su pequeño hijo.
Antonioni experimentó con los colores, volviéndose parte de los personajes.
Asimismo adquiere una conciencia ecológica denunciando a los fabricantes. que cínicamente dicen que ”los desechos deben de ir a parar a algún lado, pues son parte del progreso”.
Antonioni abandonaría Italia para sus siguientes filmes, Blow up en Londres y Zabriskie point en Hollywood, pero regresaría a su querida Italia para la parte final de su carrera, que lo confirma como uno de los mejores directores italianos de todos los tiempos, como lo confirma este Deserto rosso.