CARTAS

CARTAS

ALFIL NEGRO

En la vida se escriben muchas cartas

Sobre todo en los tiempos

En que eran el único medio

Para hacer llegar saludos,

Felicitaciones o condolencias,

Y las cartas se esperaban

Con ilusión y esperanza,

Con alegría y muchas veces

Con lágrimas de pena,

Porque eran cartas de saludos

De noticias y avisos,

Cartas de los padres

De la novia o de amigos,

Que generalmente empezaban

Con la fecha y el lugar de donde se escribía ,

Para seguir después

Con el resto de la carta,

Que despertaba ilusiones

Sueños y alegrías.

Eran otros tiempos,

En que no había redes sociales

Ni influencers ni bots,

Y en los que las cartas

Permitían enviar no sólo saludos

Sino sentimientos y el alma misma.

Y ahora que estoy grande,

Cómo lamento no haber escrito

Ciertas cartas, por olvido

O simplemente por torpeza,

Y ahora me pregunto

Por qué no le escribí

A mi viejo maestro,

Que me enseñó las sumas y las restas,

El respeto a los padres,

Al himno y la bandera,

A las personas mayores

Y el amor a la patria,

Y un día se fue por siempre,

Y no tuve el acierto

De escribirle una carta

Y eso lo lamento.

¿Por qué no le escribí a mi madre

Muchas cartas ,pese a que ella

Me mandó muchas de ellas?

Y se quedaron tantas cosas

Por contar y escribir,

Y que ahora muchas veces

Le platico y le cuento,

Y le hablo de sus nietos

Le pido que los cuide,

Que cuide a mi señora

Que bendiga a sus hijos,

Y en voz muy bajita,

Le digo que la extraño

Y que sigo cantando

Eso que le gustaba

Y que juntos cantamos…

Si tan sólo una carta

Le hubiera yo mandado,

hablando de estas cosas

Pero no la escribí…

Cuántas cartas faltaron

Por escribirse a tiempo,

A los tíos y familias,

A todos los amigos

Compañeros de escuela,

Cartas en hojas blancas

Que nunca redactamos,

Que nunca las mandamos

Y que nunca se harán…

Las cartas tenían alma

Las cartas tenían alas,

Hablaban de las milpas

Del campo y sus cosechas,

De bodas y de fiestas,

Nacimientos y muertes,

Y eran las caricias

De la madre hacia el hijo,

Y tenían los sabores

De cocinas de leña

Y campanas de pueblo.

Ahora ya no hay cartas,

No hay tiempo de escribirlas

Tampoco de leerlas,

Lo que urge es lo concreto

Mensajes de tres líneas,

“Whatsapes” de tan breves

Que ni a la ofensa llegan,

Todos gritan y bufan

Se cachetean entre ellos,

Y en las redes hay sangre

Casi siempre inocente,

De gente que sin nombre

Ni apellido ni cara

Clava dagas cobardes

En corazones limpios,

Y ojos de horizonte

Y alas para volar…

Yo guardo en mi cartera

Una carta inocente,

Que me escribió mi niño

Con letra en color rojo,

En que me dice tierno

“Papá eres mi alma”

Y siento que mi vida

Encuentra un gran sentido

En los ojos serenos

De mi esposa y mis hijos

Y en esa cartita que guardo con cariño

Tengo norte y destino

Y razón de vivir.

Related posts