ALFIL NEGRO
El gobierno de JULIO MENCHACA lleva dos meses y días, tiempo que permite tener ya una idea de los caminos por dónde irá su administración y saber ya, porque lo ha dicho, cuáles son las reglas de gobierno a las que se deben sujetar sus colaboradores y quienes laboren en la administración pública.
Dos parecen ser las vías de este tren sexenal: UN GOBIERNO AUSTERO Y HONESTO, de tal manera que no hay modo de actitudes en la administración que se salten estas reglas, porque públicamente, el Jefe del Ejecutivo lo ha marcado de manera puntual para que luego no salgan con que a Chuchita la bolsearon.
GOBIERNO AUSTERO
No parece haber dudas sobre lo que se busca con la austeridad, porque una actitud austera es la que es SOBRIA, SIN EXCESOS, SENCILLA, SIN LUJOS Y EXACTA EN EL CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS. Y ya en la práctica para un gobierno es actuar eliminando gastos superfluos que no hacen falta y que pueden finalmente significar fugas de dinero público.
Para esto se deben tomar medidas fuertes, que signifiquen en la práctica tener un gobierno austero.
El anuncio de convertir la Casa de Gobierno en una posibilidad de servicio a la comunidad y evitar un gasto millonario al año, es parte de la austeridad, porque se convierte la casa del gobernador en la casa del servicio para todos que le da un sentido social sin duda alguna.
Los salarios de los colaboradores es otro renglón que se analiza, tomando en cuenta que la burocracia de Hidalgo es quizá la peor pagada del país y por lo mismo, no hay la pretensión de reducir salarios, pero sí de fijar como regla que nadie gane más que el gobernador cuyo salario se sabe es de 75 mil pesos al mes.
De ese modo se mantienen los salarios, y por otro lado, se cierran pagos fuera de la realidad del estado con la regla de que nadie ganará más que el gobernador.
Quedaría la duda sobre el salario de los trabajadores que siempre esperan mejoras y con justa razón.
Para ello se anuncian medidas que les beneficien como fondo de ahorros, permisos de innovación, préstamos donde no haya actitudes agiotistas, pero también consolidar estructuras con ajustes en las plantillas, de tal manera que estén los que deben estar para evitar dispendios de personas y de dinero.
GOBIERNO HONESTO
Para que un gobierno sea honesto, hace falta el manejo pulcro de los dineros del pueblo y TRANSPARENCIA, que obliga a decisiones para prevenir la corrupción y la impunidad ,y sin duda la rendición de cuentas de manera periódica a la ciudadanía.
Y en ese propósito se mantiene esta administración, que lleva a cabo un combate frontal contra la corrupción de gentes que recién terminaron su responsabilidad como funcionarios con datos que nos hablan de alcaldes y algunos secretarios que ya están en problemas por el mal uso de los recursos públicos.
Esas son las vías de la marcha del sexenio de JULIO MENCHACA con buena aceptación de los hidalguenses.
