CATEDRAL DE LA SANTA MUERTE Y PALACIO DE LUZBEL
A más de 20 años de que el mercado “Sonorita”, ubicado en Pachuca, se quemara y resurgiera como centro de culto a la Muerte, mejor conocida como “La Niña Blanca”, Oscar Pelcastre Almanza “El Obispo Negro”, refirió que el culto sigue vivo y ha tomado gran fuerza, destacó que a pesar de la persecución que en un momento vivieron sus seguidores, actualmente los tiempos muestran otra realidad en el estado de Hidalgo.
El obispo negro, destacó que a pesar del incendio que sufrió el espacio, en la administración del panista Antonio Tellería, y de la orden que en su momento emitió Felipe Calderón Hinojosa desde la presidencia de la República, el culto se ha mantenido y apuntó que aunque la ley no ha permitido dar el registro como religión, la misma ley los protege de ejercer culto mientras no dañen a terceros.
Por otra parte, Pelcastre Almanza explicó el simbolismo del número 333 que se encuentra en la entrada del lugar ubicado en la colonia Plutarco Elías Calles, ya que aseguró que a diferencia del mito y de lo que la gente cree, ahí dentro se mantiene el equilibrio entre dos fuerzas antagónicas: Dios y el Diablo, y en medio la muerte, tres veces el número tres para representar a estos tres entes.
En el lugar se puede apreciar un espacio con distintas imágenes religiosas vinculadas al catolicismo: la Virgen de Guadalupe, San Judas Tadeo y diversas representaciones de Jesucristo, en la parte central y ocupando el espacio principal, la figura de la muerte, y hacia atrás, pasando por un oscuro túnel, está el espacio dedicado al Diablo, conocido como “el patrón”.
De igual forma comentó que tras el incendio, él colocó una nueva imagen a la que la gente le comenzó a llevar flores y con esto se dio el resurgir de la también llamada “Madrina”. Actualmente al lugar acude gente de diversos puntos de la entidad, y el dos de noviembre, cuando se celebra su fiesta, llegan personas de otros estados del país.
