La arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez se ofreció como mediadora entre el gobierno federal y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para que se solucione el conflicto entre ambas partes y se suspendan el paro de labores y el plantón masivo instalado por los profesores en el centro de la capital del estado desde el pasado 15 de mayo.
“Para seguir creando un Chiapas en armonía y paz nos comprometemos como iglesia a ser sujetos de medición para el diálogo entre las partes involucradas ofreciendo espacios y medios desde la oración hasta el acercamiento personal en la búsqueda de soluciones”, dijo el arzobispo Fabio Martínez Castilla.
En conferencia de prensa, agregó que “como iglesia consideramos que toda reforma educativa, para ser auténtica tiene que ser integral e incluyente, que priorice, promueva y proteja la dignidad de las personas, el bien común, las necesidades sociales, las características de la cultura y la dinámica del conocimiento”.
Sostuvo que “la problemática de Chiapas es seria y compleja y todos somos responsables, y la situación magisterial es un punto neurálgico”.