ALFIL NEGRO
Todos estos lugares públicos, que se han construido con dinero de todos y que tienen como misión ser lugares donde la ciudadanía pueda reunirse en completa libertad sin importar credo político, puntos de vista sobre la vida social, color de piel o forma de ver la existencia ,no se puede decir que tengan un dueño por más poder que se tenga o que pertenezca a un partido político por ser el que manda, o tiene el poder en determinado momento, y menos a grupitos hasta fanáticos de seguidores del hombre del poder ,que en nombre de la intolerancia quieren decidir quién sí y quién no tiene el camino abierto para ocupar estos lugares públicos, dependiendo de su forma de pensar, de tal manera que si no piensan como manda el gran guía quedan fuera de su derecho a caminar por esos lugares que se entiende son de todos.
Usted lo ha escuchado en más de una ocasión que se dice y además con toda razón que las instalaciones del Congreso son LA CASA DEL PUEBLO, en el entendido de que pertenecen en su servicio y en su funcionamiento al pueblo que es el que pagó su construcción como edificio ,y decidió quienes deben ocuparlas con su voto el día de las elecciones.
Por otro lado las plazas públicas llevan en su calificativo de PUBLICAR su mejor definición, de tal manera que no tienen un dueño en particular ,a lo mejor un responsable para que esté en buenas condiciones pero hasta ahí, pero siendo públicas pertenecen a todos, como lugar de reunión sin que se exija tener un determinado modo de pensar o de creer ,porque es lugar abierto donde todos pueden caminar y expresarse, desde luego con respeto y cuidado.
Por eso llama la atención y mucho se comenta el caso de una periodista y maestra de educación superior ,que el pasado dos de octubre fue increpada y casi casi corrida del ZÓCALO DE LA CIUDAD DE MÉXICO, porque en opinión de quien dirigió la condena ,piensa distinto a los que mandan en esta hora y porque desde el punto de vista de este sujeto que por cierto es funcionario de la SEP ,es un inconveniente que tiene la maestra y periodista ,desde el punto de vista del funcionario, tiene un modo de pensar que apoya a determinada corriente de pensamiento y eso, otra vez desde el punto de vista del funcionario que cobra en la SEP, no se puede permitir.
Vaya, vaya, este señor y gente que le acompañó en esta actitud ,exigen que para ocupar el Zócalo ,se debe pensar de un modo que ellos avalen y ¡ay de aquellos que se atrevan a pensar distinto!.
Lo que llama la atención es que en redes sociales está actitud de correr a una gente porque no piensa como los que mandan, tiene muchos comentarios lo mismo a favor que en contra, porque de todo hay en la viña del Señor, pero es muy clara la actitud de los radicales y fanáticos que aplauden lo que se le hizo a la maestra ,porque desde su punto de vista es correcto eso de cerrarle el Zócalo a los que no piensan como el que manda.
Se supone que el acto de gobierno abarca a todas las corrientes políticas ,y no se gobierna sólo para un partido o para un grupo de gentes porque piensan igual que el vencedor. Se gobierna para todos, en el compromiso de lograr mejores caminos para toda la sociedad.
Quienes tienen el poder tienen la obligación de actuar en favor de todos, sin cerrar modos de apoyos o de solución porque no sean de sus colores o de sus ideas políticas.
Y los lugares públicos sí tienen un dueño que es el pueblo, la gente, la sociedad y a nadie se le puede impedir que haga uso de los mismos, desde luego de modo razonable y respetuoso.
Pero eso de correr a una maestra en el Zócalo porque piensa distinto a los fanáticos como que no va, y porque nos habla de un momento de intolerancia terrible que a nada bueno conduce.
