Lo dice China… la celosa
● Pekín acusa al líder budista, que vive exiliado en India desde 1959, de ser cabecilla del independentismo tibetano
China asegura que el Tíbet es desde hace siglos parte inseparable de su territorio, mientras que muchos tibetanos argumentan que la región fue durante mucho tiempo virtualmente independiente hasta que fue ocupada por las tropas comunistas en 1951. Lu defendió que el desarrollo económico y social experimentado en las últimas décadas por el Tíbet, que tiene para China una consideración administrativa de región autónoma, es «un hecho que no puede ser negado».
Pekín.- El Gobierno chino mostró ayer su descontento por la reunión privada del presidente de EU, Barack Obama, con el Dalai Lama y asegura que este encuentro «dañará la confianza y cooperación mutuas» entre Pekín y Washington. «Urgimos a EU a dejar de entrometerse en asuntos domésticos de China usando al Tíbet y a los asuntos relacionados con el Tíbet», dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lu Kang.
Obama recibió el miércoles al líder espiritual de los tibetanos por cuarta vez desde que ocupa la Casa Blanca, a pesar de la «firme oposición» manifestada por el Gobierno chino horas antes. Aunque la Casa Blanca dejó claro el carácter personal de la reunión y que EU sigue sin apoyar la independencia del Tíbet, el portavoz chino volvió a protestar por un encuentro que tachó de «interferencia» en su política doméstica.
«Independientemente de la forma en que el líder estadounidense se reunió con el Dalai Lama, la reunión violó las promesas de EU de reconocer el Tíbet como parte de China y no apoyar la independencia del Tíbet y las actividades separatistas», señaló Lu. «Esa reunión dañará la confianza y cooperación mutuas entre China y EU», recalcó el portavoz de Exteriores del gigante asiático.
Lu afirmó que el Dalai Lama «no es una figura puramente religiosa» e insistió en definirlo, como ya hizo el miércoles, como «un exiliado político que hace tiempo que está implicado en actividades separatistas y antichinas amparado por la religión».