- Nicolás Maduro prometió exportar alimentos a los países árabes
En las colas de los supermercados y farmacias de Venezuela se respira indignación. Lo último que han descubierto estos pacientes venezolanos es que hay que mostrar el carnet de identidad y, en función de cuáles sean los últimos números de su cédula, podrán entrar al establecimiento una vez a la semana para comprar dos productos por persona. Racionamiento al mejor estilo cubano, y sin necesidad de libreta.
A venezolanos nos les gustó nada que su presidente, Nicolás Maduro, cuya popularidad ha caído al 22%, haya hecho una larga gira de diez días por Rusia, China y países árabes con una comitiva de 70 personas, incluida su numerosa familia, en la que gastaron más de tres millones de dólares, mientras el país vive en la penuria y el presupuesto nacional hace aguas.
Pero lo peor es que el mandatario ha regresado con las manos vacías. El auxilio financiero que esperaba obtener de Rusia y China para paliar la crisis ha sido un espejismo, pues los proyectos de inversión por valor de 17.000 millones de dólares que les ofrecieron los chinos son para su aplicación a medio y largo plazo, y no servirán para cubrir el dramático déficit de divisas. Estas son las condiciones en las que vive un país al borde del colapso.
Importa casi todo lo que consume
Maduro anunció en Qatar a los emires y príncipes herederos que Venezuela «exportará alimentos a los países árabes». ¿Qué alimentos? Venezuela sufre el peor desabastecimiento histórico en 50 años. Según el presidente de la patronal Fedecámaras, Jorge Roig, al país sólo le quedan «40 días de abastecimiento de productos básicos». El representante de los empresarios sostiene que, aunque Maduro decidiera dar un giro a su modelo económico y aplicar medidas como eliminar los controles que ahogan las finanzas del país, «aunque hiciera las cosas bien, en tres meses no habrá estantes llenos». Venezuela importa hoy el 70% de su consumo. Hace 16 años, antes de la era chavista, se importaba el 30%.
El desabastecimiento actual abarca a un 60% de los productos, según cifras oficiales, y se agrava por las «compras nerviosas» de los consumidores. «Esas compras nerviosas hacen que ninguna economía del mundo pueda reaccionar porque estás comprando más de lo que necesitas y la oferta no está preparada», dice Roig. (Agencias)