UN GRILLERÍO DEL DEMONIO

UN GRILLERÍO DEL DEMONIO

ALFIL NEGRO

Cuando la política deja de lado los caminos de la inteligencia y de la sensatez y su gran responsabilidad de atender los intereses de la ciudadanía y se mueve por otros caminos, en que lo correcto se desecha con tal de obtener lo que se quiere, se dice que se hace grilla, lo que equivale a caminar por sendas por lo menos raras, porque se recurre a todo con tal de ganar, aunque como es una costumbre alegando que todo es por el bien del pueblo, el eterno pretexto para todos los escenarios de la lucha por el poder.

Faltaba más.

El día de ayer en el Senado de la República, vivimos un hecho que puso de manifiesto el momento de grilla que vivimos, en que casi todos los partidos políticos están metidos.

Sucede que ¡EL PRI!, en un hecho increíble, Presentó una iniciativa para que las fuerzas armadas se mantengan en las calles hasta el 2028, lo que equivale en opinión de muchos, a la militarización de la seguridad nacional, posibilidad que el partido tricolor en su momento rechazó en todos los tonos y que de pronto este partido, o más concretamente su presidente el tal Alito promovió para, eso se dice, evitar la guillotina de la justicia que lo tenía en la mira para llevarlo a la cárcel por delitos fuertes en enriquecimiento ilícito y otras lindezas.

Sucede que la iniciativa de un doblado Alito, porque eso de que la presentó una diputada priista parece puro cuento, porque quien debió promoverla y aprobarla debió ser el dirigente tricolor, pasó la aduana de la Cámara de Diputados que mereció de parte de los priistas elogios y un futuro de maravilla para bien ¿de quién cree usted?, sí del pueblo como se acostumbra decir en esas grillas.

Pero faltaba la prueba de fuego que era y es la Cámara de Senadores, donde de antemano señalaron los de oposición que no iba a pasar.

Vinieron entonces una serie de movimientos para convencer a los senadores del PRI Y DEL PAN para que su voto fuera a favor de la iniciativa priista, con la intervención de altos funcionarios del gobierno federal y locales con la intención de encontrar modos para ganar la voluntad de los senadores.

Al final no lo consiguieron y todo indicaba que la iniciativa sería rechazada.

Pero entonces se dio un movimiento, se supone que legal pero muy marrullero, para que la iniciativa que llevaba todas las de perder, fuera regresada a comisiones para una discusión más amplia y de ese modo ser resultado de consensos nacidos del debate de los interesados.

En 10 días se supone que debe volver a ser votada en el Senado, si es que llega.

La oposición señaló en todos los tonos que la causa real era que Morena no tenía los votos para ganar y que por lo mismo querían más tiempo para convencer a los senadores a votar a favor de la propuesta.

Lo cierto es que no se votó y que regresó a Comisiones.

El modo es lo que se puede calificar de grilla, y hablarnos del momento que se vive en el país en la política en que para ganar se recurre a todo, y en que el argumento de que todo es por el pueblo no deja de ser un cuento chino.

Desde luego no es algo privativo de un solo partido, es una actitud que se repite en quien tiene el poder, sea el PRI, PAN O MORENA, con pocas variantes y a lo que nos hemos acostumbrado por desgracia.

Aunque vivir en la grilla no es lo mismo que vivir en buena política, pues en la grilla se defienden parcelas de poder de grupos o de partidos y en la buena política se defiende a la ciudadanía.

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