SIGUE EL TEMBLOR

SIGUE EL TEMBLOR

ALFIL NEGRO

El temblor que se sintió el día de ayer sobre todo en algunos estados y en la capital del país en la Ciudad de México, deja muchas enseñanzas y la conciencia de que por muchas razones el temblor no ha parado y sigue fuerte, aunque en otra dimensión y otras manifestaciones.

Por otro lado, por lo menos raro que el 19 de septiembre se haya convertido ya en una fecha que ahora que están de moda los decretados , se puede decidir por esa vía desaparecer esa fecha del calendario, de tal manera que del 18 se salte al 20 y el 19 desaparezca del mapa.

Pero decíamos que sigue la temblorina en casi todo el país por otro tipo de temblor, que no cuesta mucho detectar y para verlo y sentirlo basta tener los ojos bien abiertos.

Hay un temblor de más grados que el de ayer, sobre todo en el tema de la seguridad.

La carencia de seguridad se ha convertido en el gran temblor de este sexenio ,por sus alcances y maneras de hacerse presente, y por una política pública que intenta ser respuesta y solución, pero que ya en los hechos no tiene el tamaño para ser la respuesta que los ciudadanos esperan.

En muchas familias el temblor se hace presente cuando las hijas se van al trabajo y salen ya tarde, por todo lo que viene ocurriendo.

Ni se diga de los temblores que sufren los que tienen necesidad de transitar por las autopistas y carreteras, sobre todo de estados donde la violencia carretera es una constante.

Y así en otros renglones de la vida diaria, donde hace no mucho se sentía uno seguro y en esta hora ya no.

Pero no es la única causa de los temblores que se viven en nuestra nación, y en esta ubicación de los distintos temblores, cada uno tiene su punto de vista y su explicación de lo que sucede.

En el caso de los temblores sociales, salvo la voz de algunas gentes que tuvieron buen ojo para previnieron como alerta sísmica de lo que veían venir, la mayoría no alcanzó a vislumbrar lo que se acercaba.

Por lo que se sabe, se pueden de alguna manera anticipar los temblores en lo que son su presencia una vez que inician, y por eso la alerta es un gran logro, pero lo que no se ve cómo, es anticipar la hora y el lugar donde temblará .

Y en lo que provoca temblor en la sociedad, de nada sirven las voces que anticipan lo que viene, porque se da tal polarización de ideas y radicalismo que viene bien aquello de que “ven la procesión y no se hincan”.

Como sea el temblor de 7.7 grados de ayer ya pasó.

Pero los otros temblores, los sociales, lo más seguro es que crezcan.

Vienen fechas de intensa lucha por el poder, donde se crearán escenarios de confrontación y muchos golpes, y ese es otro tipo de temblor principalmente para políticos que moverán cielo y tierra para triunfar.

Lo preocupante es que en estas luchas está la gente y las familias, casi siempre pretexto de todos los movimientos por el poder.

Aunque ya se sabe que los que ganan rara vez se acuerdan del “pueblo” que tanto invocaron y los que perdieron menos.

Lo que se puede anticipar es que van a seguir los temblores y cada vez más fuertes.

Related posts