El corregidor Miguel Domínguez Trujillo, esposo de Josefa Ortiz de Domínguez

El corregidor Miguel Domínguez Trujillo, esposo de Josefa Ortiz de Domínguez
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Personajes que hicieron historia

Por: Catalina Hermosillo Durán

Un día como hoy  20 de septiembre, durante el movimiento de independencia, el corregidor Miguel Domínguez Trujillo se encontraba arrestado por apoyar a los conspiradores, en el  convento de Santa Cruz de Querétaro, donde permaneció durante nueve días, del 16 al 24 de septiembre de 1810. 

Miguel Domínguez Trujillo, nació el 20 de enero de 1756, fue el tercer y último hijo del matrimonio formado por el médico Manuel José Domínguez y Josefa Trujillo, su nombre completo fue Miguel Ramón Sebastián Domínguez Trujillo. 

Estudió para abogado en la Real y Pontificia Universidad de México, trabajó en la Escribanía Mayor de Gobernación de Guerra de la Cámara del Virreinato, fue nombrado Corregidor de Querétaro por  sus relevantes servicios -apreciados por el virrey Félix Berenguer de Marquina-,  el 7 de febrero de  1801 . Este cargo era de distinción pues tenía un  sueldo de cuatro mil pesos anuales;  la sede del corregimiento,  eran Las Casas Reales o Consistoriales, hoy Palacio de la Corregidora. 

El Corregidor en ese mismo año fue el encargado del arreglo de los obrajes – talleres artesanales de hilados-,  pues los que trabajaban ahí sufrían servidumbre, en suma eran tratados como esclavos, por lo que pronto entró en conflicto con los dueños de los obrajes, quienes eran europeos; por lo que se enemistó con ellos.

Desde un principio tomó parte activa de la conspiración de Querétaro a la que dio todo su apoyo moral. Si alguno de sus biógrafos aseveran que en las propias casas Reales tuvieron verificativo algunas de las reuniones de los conspiradores, tal vez asistió a algunas de  ellas pues su carácter de Corregidor no le permitía hacerlo abiertamente.

Cuando fue arrestada nuevamente su esposa el 11 de febrero de 1814 para ser conducida de Querétaro a la ciudad de México, el corregidor dirigió al Virrey una comunicación muy conmovedora solicitándole permiso para dejar el Corregimiento de Querétaro. El 26 de febrero de 1814  se le concede el permiso para que se traslade a la ciudad de México y esté cerca del convento donde permaneció encerrada su esposa Josefa Ortiz De Domínguez.

Hay que recalcar  dos cosas que  contribuyeron a que no se ahogase en su nacimiento la independencia: el apoyo moral del Corregidor, que se puede atribuir a su simpatía por la causa de los conspiradores  y al aviso oportuno que doña Josefa Ortiz de Domínguez envió a  Ignacio Allende. 

Estos datos los presenta Gabriel Agraz García de Alba en el libro Los Corregidores Don Miguel Domínguez y Doña María Josefa Ortiz  y el inicio de la Independencia.

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