#EUROCOPA 2016
ESPAÑA DEBUTA CON EL PIE DERECHO
● Nunca había iniciado España en la ‘era Del Bosque’ con triunfo una Eurocopa o Mundial
MARCADOR FINAL
ESPAÑA 1-0 REPÚBLICA CHECA
Un testarazo de Gerard Piqué a tres minutos del final, condujo a España a un estreno con triunfo sufrido en el inicio del camino a la defensa de la corona en la Eurocopa 2016 (1-0), ante una República Checa, que se armó en defensa y construyó un muro ante el que La Roja se armó de paciencia para comenzar un gran torneo con triunfo ocho años después.
Nunca había iniciado España en la ‘era Del Bosque’ con triunfo una Eurocopa o Mundial. El partido que marca el pulso en todo el campeonato siempre se le atragantaba y a punto estuvo de volver a hacerlo si no es por Andrés Iniesta y Piqué. Justo el jugador que más debate levantó en la fase de clasificación, silbado en todos los estadios españoles por sus propios aficionados, se disfrazó de salvador y recordó con la mirada perdida a la grada de Toulouse todo lo vivido.
La República Checa levantó un muro que iba a ser difícil de derribar, más aún con un guardián como Petr Cech. Brilló al cuarto de hora, cuando un chispazo de Silva inventó el pase medido a Morata. Llegó en carrera, impulsado y con todo para marcar. Le salió centrado su derechazo al cuerpo del meta checo.
Son acciones que definen partidos en grandes citas, que cambian el rumbo. La desaprovechó España que con el paso de los minutos fue encerrando cada vez más a su rival. Silva leía siempre bien el partido en cada balón que tocaba, Iniesta regateaba patadas para impartir una clase y Morata buscaba el gol de forma incansable.
En los últimos minutos, en área Checa moría el partido cuando uno de los innumerables intentos de Iniesta, su centro con guante de seda encontró la subida al ataque de Piqué que cabeceó a la red. Ya no hubo más y España se llevó la gloria.
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El cuadro italiano le gana con claridad a Bélgica
Italia se dio un baño de autoestima en su debut en la Eurocopa al doblegar en su estreno a Bélgica (0-2) con una lección de oficio y realismo.
Con un zarpazo de Giaccherini en la primera mitad y un golazo de Pellè en el minuto 93 que desató la locura en la grada transalpina, la escuadra de Antonio Conte demostró que quizás no tenga el caché de otros torneos, pero que lleva en la sangre el carácter competitivo que ha hecho de Italia un grande del fútbol europeo.
Bélgica llegaba con la etiqueta de favorita gracias una plantilla trufada de jugadores de gran talento, pero chocó contra la poderosa defensa italiana y el descaro de sus centrocampistas.
El partido no defraudó, sobre todo en la segunda mitad. En la primera hubo más intensidad y nervios que buen juego. Bélgica trató de llevar la iniciativa, pero caía una y otra vez en la tela de araña tejida por la zaga y el centro del campo transalpinos.
Recién cumplida la primera media hora de juego, Italia asestó un derechazo magistral y mandó a la lona a su rival.
Desde el centro del campo, Bonucci envió un balón al corazón del área. Giaccherini lo atrapó tras ganarle la espalda a Alderweireld y con un sutil disparo cruzado superó a Courtois. El despiste de la zaga belga fue monumental.
En la parte final, Italia armó un último contraataque letal. Sobre la bocina, Pellé recibió un extraordinario centro de Candreva y armó una preciosa volea que rubricó la victoria italiana.