Home Nuestra Palabra Javier Peralta Hora de definiciones

Hora de definiciones

0
Hora de definiciones

RETRATOS HABLADOS

En el dramático sendero por donde transita el poder político, siempre deben existir candidatos a la picota, a la hoguera, al destierro, a la afrenta pública. Si son culpables del delito que se les habrá de achacar, será con razón; si no lo son, igual el resultado será bueno, porque desde siempre hemos vivido los tiempos en que un golpazo en la mesa, un grito que se da a tiempo, permite que la embarcación deje puerto para navegar sin las complicaciones que impulsan los que están atentos a cualquier signo de debilidad del capitán para querer quitarle el timón.

Desconozco si se trata del método más correcto, pero sé de buena fuente que resulta efectivo al momento de callarles la boca a los que nunca faltan, que inoculan veneno a su paso.

Por eso el sexenio que arranca, la administración del gobernador, Julio Menchaca Salazar, con seguridad pasará de las palabras a los hechos, cuando habla del caso Accendo, con todo y que el propio presidente de la República, habría girado instrucciones para apoyar al Estado, a fin de recuperar más de 800 millones de pesos depositados en esa institución bancaria.

Sin embargo, Menchaca Salazar no es, ni puede ser, el personaje que reaccione a las demandas a gritos del pueblo en un evento público, y tomar las acusaciones que se vierten en los eventos masivos, como prueba suficiente para fincar responsabilidad a los que ya fueron condenados por el pueblo a mano levantada.

Cierto, tendrá que aclararse lo que se deba aclarar, y proceder en contra de quien se haya pasado de listo. Pero un abogado del nivel del hoy mandatario estatal, sabe de leyes, de su aplicación, y por eso es evidente que no se prestará al juego del que “primero fusila y luego virigua”.

Nada hace falta tanto a un movimiento de transformación como el que representa, que la responsabilidad a la hora de hablar, y por muchas razones se antoja que el mandatario hidalguense podría conjugar un estilo ya implantado por el jefe de la Nación, pero con la salvedad de que cuando haga algún señalamiento, o de plano mencione a un personaje como probable responsable de un hecho delictuoso, será porque tiene en sus manos todos los elementos para hacer esas acusaciones.

Menchaca Salazar puede ser pues el siguiente paso de esta nueva era que vivimos, en que finalmente se arribe al momento de la profunda reflexión para provocar un momento fundamental de reconciliación, de nueva unidad de la ciudadanía, ante una polarización que simplemente ya no tiene ningún efecto, porque hasta los odios fomentados acaban por hartar a sus protagonistas.

Semana pues importante, porque habrá de definir de cuerpo entero, el estilo, la forma y el fondo de la gubernatura del nuevo gobernador.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

@JavierEPeralta