Ellos también son responsables de algunos de los más sangrientos atentados que ha sufrido Turquía durante los últimos meses. Especialmente mortíferos fueron los ataques que organizaron en el centro de la capital, Ankara, en los meses de marzo y febrero. En ellos murieron un total de 65 personas.

Siguiendo la misma pauta de ocasiones anteriores, la milicia kurda de los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK) ha reivindicado la autoría de un atentado cometido días antes. En este caso han asegurado ser los responsables del coche bomba que el pasado martes acabó con la vida de siete policías y cuatro civiles en el céntrico distrito estambulita de Vezneciler. Hasta 36 personas resultaron heridas.

En el comunicado hecho público este viernes por la mañana, además, han advertido directamente a los turistas que visitan el país eurasiático: «No sois nuestro objetivo, pero Turquía ya no es segura para vosotros». También han dado a conocer la identidad de la suicida que detonó la carga, contradiciendo las primeras informaciones que señalaban que la explosión se había activado con control remoto.

La matanza de Vezneciler se produjo cuando un autobús policial pasaba junto al coche cargado de explosivos. Los agentes de seguridad eran el objetivo, pero la zona escogida es muy transitada por turistas y estudiantes. Grandes atracciones como el Gran Bazar o la mezquita de Sehzade, así como la Universidad de Estambul, se encuentran en los alrededores.

«Algunos quizá se han acostumbrado a la paz, pero nosotros acabamos de empezar la guerra»