Pretendían acceder al Consejo Electoral
● Exigían la validación de las firmas para el revocatorio
“Los colectivos nos golpearon con tubos, cascos, piedras e hicieron explotar un artefacto junto a los diputados”, explicó Julio Borges.
Diputados opositores fueron repelidos por la Policía Nacional Bolivariana a las puertas del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro de Caracas, a donde habían acudido para exigir la validación de las firmas para el revocatorio contra Nicolás Maduro.
Las fuerzas del orden se emplearon duramente contra 40 parlamentarios, que tras ser rechazados con gas pimienta y emprender su regreso a la Asamblea Nacional, fueron agredidos por las brigadas de choque chavistas, siempre presentes en esa zona de la ciudad. “La Policía no hizo nada por defendernos”, denunció el diputado Juan Guaidó, de Voluntad Popular.
Una vez más fue Julio Borges, jefe del grupo parlamentario de la Unidad Democrática, el objetivo de los radicales. Sangrando por la nariz, con la camisa ensangrentada, al igual que otro diputado, Francisco León.
A Alfonso Marquina, quien participó en el “diálogo indirecto” en Santo Domingo con el gobierno, le golpearon duramente con un bate de béisbol. “Con total impunidad, los colectivos nos golpearon con tubos, cascos de moto, piedras e hicieron explotar un artefacto junto a los diputados”, explicó Borges, al grito de “¡Revocatorio, ya!” de sus compañeros. “Señor Maduro, queremos la paz, esta sangre la buscó usted. En la conciencia de Nicolás Maduro tiene que pesar, Venezuela quiere paz”, añadió el coordinador de Primero Justicia, habitual víctima de agresiones revolucionarias.
El jefe de la bancada de la MUD también dijo que fue la “Guardia Nacional quien nos empujó contra los grupos armados del Gobierno”.
