
Rusia y Ucrania abogaron este viernes por el envío de una misión internacional a la central ucraniana de Zaporiyia, en medio de nuevas acusaciones sobre ataques a la mayor planta nuclear de Europa, a la vez que discreparon sobre la necesidad de desmilitarizar la zona.
“Las propuestas de desmilitarizar una zona en torno a la central nuclear de Zaporiyia son inaceptables”, dijo Iván Necháev, portavoz ruso de Exteriores.
La implementación de tales propuestas “harán la central mucho más vulnerable”, aseguró el diplomático.
A la vez, se pronunció a favor de una visita de expertos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a la planta y confió en que esta se produzca “muy pronto”.
Aseguró que Moscú sigue en “contacto permanente” con la organización para facilitar la inspección de la central, controlada por el ejército ruso desde comienzos de la campaña militar en Ucrania.