El interés que ha despertado el legado del escritor francés ha hecho que se doble la cifra de inicio, alcanzando los 1.2 millones de euros
Patricia Mante-Proust, sobrina bisnieta de Marcel Proust (1871-1922) se decidía a subastar las cartas íntimas (incluidas las destinadas a sus amantes masculinos), fotografías y dibujos que quedaban del autor de «En busca del tiempo perdido». Sotheby’s era la casa encargada de llevarla a cabo y estimaba su valor entre 400.000 y 600.000 euros.
Pero el interés que ha despertado este legado del escritor francés ha hecho que se doble esa cifra, alcanzando los 1.2 millones de euros. El lote incluía una única copia de una fotografía de 1896, en la que aparecía Proust junto a sus amantes Lucien Daudet y Robert de Flers. Los padres de Proust descubrieron horrorizados esa fotografía, invitando a su hijo a destruir todas las copias de un documento que ellos consideran «escandaloso». Proust quemó casi todas las copias de ese documento íntimo, salvo esta.
Su familia también había censurado el contenido tórrido de varias cartas durante 100 años, por lo que sus textos se conocen íntegros por primera vez. Benôit Puttemans, de Sotheby’s, ha explicado que las colecciones anteriores de misivas de Proust «sólo habían publicado el principio de las cartas, en las que habla acerca de literatura, pero censuraba el resto porque la familia estaba en contra de su contenido homosexual».
En una de las cartas dirigidas a Reynaldo Hahn, Proust afirmaba que era «la persona que, después de mi madre, más amo en el mundo». Hahn, pianista y compositor, fue el novio/amante más importante en la vida del escritor, personaje histórico que tiene una importancia simbólica esencial en la construcción arquitectónica de «En busca del tiempo perdido».
La pieza que alcanzó el precio más alto fue una serie de fragmentos del manuscrito de «A la sombra de las muchachas en flor», la segunda entrega de «En busca del tiempo perdido». Se pagaron 110.000 euros.