“Es mi amiga, vino a algunas actividades a Tizayuca y la invité a comer”, dijo el gobernador electo, Julio Menchaca Salazar luego de despedir a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, tras comer el gustado taco de jabalí en los asados de Don Abel, en la sucursal de Valle de San Javier.

Cuando ingresaron al restaurante todavía podía sentir el bochorno que deja la presencia del sol; sin embargo, se anunciaba con un cielo gris que la lluvia sería inminente. Sobre el menú no se puede decir mucho, algo no debe faltar en una invitación a comer en dicho lugar es el taco de jabalí que tiene un costo de alrededor de 45 pesos y 50 con queso.  

Para los que estuvimos viendo desde el lado del cristal de afuera, no pudimos saber a ciencia cierta los temas que tocaron el gobernador electo y la también aspirante a la candidatura a la presidencia de la república en México, pero por las expresiones,  las miradas y las sonrisas se notaba que efectivamente la visita era lo más parecido a una reunión de amigos en la que la prensa estaba alertada pero no invitada. 

A lo anterior se sumó un grupo de mujeres que organizadas por la síndica de Pachuca Liliana Mera Curiel esperaban, al igual que la prensa, que los personajes políticos salieran, aunque a diferencia de los reporteros que tenían ciertas preguntas preparadas, ellas tenían pancartas y porras para la jefa de gobierno.

De esta forma, de las 14:30 a las 15:30 horas el tiempo transcurrió de una forma peculiar, transitando del calor a la llovizna con cielo gris, de la formalidad política a una comida de amigos, de “copas”,  en un lugar al que, al menos de forma pública o con prensa advertida, no ha invitado Menchaca Salazar a otras corcholatas como Ebrard, Delgado o Monreal. 

La logística dejó mucho que desear, era totalmente predecible que, casualmente y sin que nadie la invitara,  al andar cerca del lugar la prensa abarrotaría la entrada, lo que ocasionó que lamentablemente algunos de los integrantes del equipo de comunicación y prensa de Menchaca, interrumpieron el deguste de sus sagrados alimentos para salir a tratar de poner orden.

El momento cúspide fue la salida de los políticos, ya que mientras la prensa esperaba tener sus entrevistas, el griterío de la gente de la síndico de Pachuca no dejaba escuchar las declaraciones de la Jefa de Gobierno y no fue hasta que le hicieron el señalamiento directo a la asambleísta de Pachuca cuando el silencio regresó al lugar.

Mientras esto sucedía afuera, a través de los cristales podía verse la incomodidad ocasionada hacia algunos comensales que incrédulos veían que esta situación estuviera ocurriendo en  tan reservada zona de la capital hidalguense; sin embargo, tras las entrevistas no faltaron las féminas que buscaron una foto con la jefa de gobierno, e incluso hubo una que mostró su tatuaje en el pecho con el logotipo de Morena. 

Tras retirarse, Claudia Sheinbaum rumbo a los eventos que realizaría en Tizayuca, el gobernador electo brindó una entrevista en la que los temas principales fueron la transición de gobierno y la conformación del gabinete, preguntas para las cuales la respuesta fue la misma que se ha dado durante las últimas entrevistas, no hay perfiles electos para el gabinete y los trabajos rumbo a la transición continúan. 

Finalmente el gobernador electo, vestido con su camisa de gala bordada con motivos de Tenangos, se retiró del lugar, no sin antes despedirse del dueño del restaurante “Don Abel”, mostrando una mirada clara y la serenidad que hasta el momento lo ha caracterizado.