
CINE DE HOY
Me causó extrañeza la poca estancia que tuvo en la cartelera comercial “El milagro del padre Stu” de Rosalind Ross, pues contaba con un reparto estelar encabezado por MarkWhalberg y Mel Gibson.
En el póster publicitario se ve al intérprete de Transformers y Ted en una fotografía de preso y en otra de sacerdote, lo que nos hizo pensar en la cinta polaca Pastor o impostor de Jan Komasa, en la que un delincuente se hacía pasar por sacerdote.
Pero para nuestra sorpresa el guión de Rosalind Ross está basado en un caso de la vida real.
Stuart Long (Mark Whalberg) es un joven que no ha encontrado su verdadera vocación.
Nunca ha podido superar el abandono de Bill su padre, y la muerte de su hermano menor.
Tiene que abandonar su carrera de boxeador porque su vida está en riesgo y decide convertirse en actor.
Pero su vida cambia diametralmente cuando en vez de ser descubierto, encuentra a la bella Carmen (Teresa Ruiz) que le muestra el camino de la religión. Y en vez de casarse con ella, decide convertirse en sacerdote, pese a los obstáculos que le pone monseñor Kelly (Malcolm McDowell).
Y cuando parece que todo parece marchar sobre ruedas, descubre que sufre la enfermedad de Lou Gehrig que le impide dar una buena imagen como sacerdote.
La debutante Ross no escatima los momentos dramáticos del asunto, apoyada por la espléndida actuación de la pareja central, dos duros con buen sentido del humor.
Father Stu resulta pues un filme amargo y poco complaciente, que lamentablemente no consiguió llamar la atención del público.