Tras lo sucedido la semana antepasada en Tulancingo, cuando se suscitó una explosión al interior de un domicilio mientras se rellenaba un tanque de gas estacionario, repartidores de este energético se acercaron por cuenta propia a las autoridades del municipio de Tulancingo, con la intención solicitar capacitación para evitar un accidente similar en el futuro.

Al respecto, el presidente municipal, Jorge Márquez Alvarado, lamentó los sucesos el pasado viernes 04 de junio, en un negocio de comida en la Colonia Zapotlán de Allende. “Fue un caso triste, fue un caso que nos incómoda porque desafortunadamente fuimos nota nacional… lo que hemos logrado saber es que era un negocio clandestino, no tenía licencia, ni autorización de PC, y menos de ecología”, aseveró. 

Ante ello, dijo que los encargados de repartir el gas licuado, serán capacitados en próximas semanas por especialistas en el tema, pues de haber alcanzado la explosión a la pipa de gas que se encontraba estacionada a pocos metros del lugar, el resultado habría sido fatal. “ellos se acercaron, ellos no querían ser afectados, estaban preocupados de que se le pudiera restringir su actividad”, mencionó el alcalde. 

Agregó que de acuerdo al diagnóstico de la dirección de Protección Civil, el tanque estacionario que se llenaba en ese momento se encontraba sobre el piso, lo cual sí se puede, pero con ciertas especificaciones, que no cumplía el negocio en cuestión.