“La aportación del PRI que nadie quiere ver” 

“La aportación del PRI que nadie quiere ver” 

PULSO DEL MEZQUITAL

Cuando el PRI se queja porque le recuerdan más por sus errores que por sus aciertos, la verdad es que tiene razón. Tiene derecho a quejarse de que un partido como él sea tan incomprendido por los resentidos sociales, que simplemente no aguantan nada. O sea, sí hubo detallitos, como la matanza del 68, la masacre del Jueves de Corpus, la desaparición de los 43 de Ayotzinapa, pero pues son cosas que pasan en cualquier democracia de medio cachete como Suiza, Dinamarca, Suecia, Polonia, o esos lugares donde mientras nosotros nos quejamos, allá no amanecen. 

O sea, que injustos son con Alejandro Moreno “Alito”, presidente del PRI, quien se quejó no solo de los periodistas, sino también de alguien de los suyos, un empresario, que en vez de dar 300 millones de pesos, aportó solamente centavos más centavos menos, unos miserables 25 millones a una campaña de su partido en Campeche, obviamente eso calienta, por pichicato y marro, sobretodo como dijo él, esta empresa de cines, tiene salas hasta en Asia y en China. 

A estas alturas, ya deberíamos de estar curados de espanto con todo lo que va sucediendo día a día, desde niños con armas en sus escuelas, muertos beneficiados con programas sociales o acudiendo a votar en las elecciones, obviamente hablamos de otros lares, porque en México, esas cosas no pasan. 

En cambio, lo que sí nos deja con la boca abierta sobre todo en estos tiempos modernos donde sabemos que un mundo nos vigila, son los sucesos desafortunados del presidente nacional del PRI, que se pusiera de a pechito y se ensartara él solito con sus propias palabras para beneplácito de los resentidazos. Es en serio, se acabaron esos tiempos en que las pláticas peligrosas y comprometedoras, se sostenían en una sauna, donde debías entrar como diosito te trajo al mundo para evitar micrófonos o interferencias. Sin embargo, el dirigente, no solo fue imprudente, sino que dejó más pistas que Hansel y Gretel, que ahora ameritan una investigación de las autoridades. 

Cuando el dirigente dijo que a los periodistas hay que matarlos de hambre y no a balazos, o sea, se lo debieron tomar a guasa, obviamente no ha hablado en serio. Tal vez eso pase en Dinamarca, donde los periodistas trabajan bajo su propio riesgo, con salarios paupérrimos rayando en lo jodido, sin prestaciones sociales, bajo el asedio del crimen y de los políticos corruptos, pero en México no, sin embargo, como sucede en estos casos, por culpa de los resentidos sociales, ya no siente lo duro, sino lo tupido. 

Hablando de periodistas muertos de hambre, resulta, que en días pasados un diputado, para acabarla del PRI, desempolvó una ley de protección a los comunicadores y a defensores de derechos humanos, lo que generó inconformidad en una parte del gremio. Resulta que la famosa ley, aseguran, es meramente un disparate, pues no profundiza ni resuelve las condiciones de trabajo en las que laboran los periodistas de a pie, sin prestaciones sociales,  laborales, de seguridad, con salarios muy bajos, entre otras, que si las revisamos a profundidad, nos daremos cuenta que lo dicho por Alito, tenía razón, los reporteros de Hidalgo, llevan rato muriendo lento y de hambre. Si esa es la estrategia del PRI, funciona, aunque hay algunos periodistas que aún resisten, a pesar de las malas condiciones laborales.

En corto:

• Donde también existe inconformidad por la inclusión de su alcalde a Morena, es en Santiago de Anaya, donde los militantes han manifestado su rechazo por la llegada de Edigar Monter, quien llegó a la alcaldía bajo las siglas del PESH.  

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@MarkoCabanas

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