Los Rojinegros del Atlas dieron el primer golpe en la Gran Final del Futbol Mexicano y le pegaron 2-0 a los Tuzos del Pachuca que quizá merecía más pero no fue contundente.

Al minuto 26” el Estadio Jalisco explotó, tras un cabezazo contundente y preciso por parte de Luis Ricardo “El Hueso” Reyes, quien dejó estático al arquero Óscar Ustari, los Rojinegros se hacían pesar en casa.

Con la anotación, Atlas generó importante presión sobre el visitante, sin embargo, los Tuzos lograron resistir. En el cierre de la primera mitad, Pachuca se animó ir al frente, pero el arquero Camilo Vargas estuvo en plan grande y en un par de ocasiones evitó el empate de los hidalguenses.

Para la parte complementaria, Pachuca se fue en busca del empate y era claro dominador del partido, Atlas no tenía modo de reacción, gracias al fuerte arsenal ofensivo de los Tuzos comandados por Nicolás Ibáñez.

En la recta final, Pachuca asfixió al Atlas, pero jamás encontró el gol del empate. Cuando parecía que ya nada se movería, apareció un contragolpe letal que definió Julián Quiñones para poner un 2-0 ventaja considerable. El juego de vuelta será el próximo domingo en el Estadio Hidalgo.