CINE DE AYER

Aunque Brujos y curanderos formó parte de la retrospectiva que la Cineteca Nacional dedicó a Juan Francisco Urrusti, no tuvimos oportunidad de verla en su momento, por lo que nos dio gusto descubrir que se encontraba de manera gratuita en la plataforma Filmin Latino.

Filmada en 1981, se trata de la segunda cinta de este realizador nacido en la ciudad de México, el 20 de octubre de 1954, cuando trabajó en el Instituto Nacional Indigenista.

Ese mismo año había debutado con Mara acame (Cantador y curandero) un documental que seguía los pasos de Agustín Montoya de la Cruz, un curandero cantador de la comunidad wixarika de San Miguel Huaixtita.

En su primer largometraje Urrusti entrevista a médicos, chamanes y pacientes en la región de los Tuxtlas en Veracruz.

Algunos de ellos se manejan casi como médicos comunes, que recetan medicinas y curan de manera tradicional.

Otros en cambio utilizan las hierbas que ellos mismos cultivan y que han pasado de generación en generación.

Hay otros, en cambio, que afirman haber hecho un pacto con el diablo, “que los ha hecho muy poderosos” y les conceden todo lo que pidan.

Hay algunos curanderos que aprovechan la psicología y predisponen a los pacientes a su curación, utilizando los temores de los enfermos.

Los más famosos son los de Catemaco, que incluso han sido tema de otro documental que está a punto de estrenarse.

Brujos y curanderos resulta pues un interesante testimonio acerca de las diversas formas de curación que existen en nuestro país, ajenas a las instituciones oficiales de salud.