RETRATOS HABLADOS
Restan 13 días para que concluyan las campañas políticas, y de buenas a primera aparecen porristas que en una primera instancia pareciera se habían equivocado de candidato a la gubernatura, pero resulta que no fue así, que efectivamente Humberto Moreira salió a manifestar que Julio Menchaca Salazar, aspirante al gobierno de Hidalgo por Morena-Nueva Alianza y Partido del Trabajo, ganará la elección del próximo cinco de junio “dos a uno” a su cuñada, Carolina Viggiano Austria, nominada por el PRI-PAN-PRD.
Nadie esperaba que el fuego amigo sería familiar, pero así fue, y a tal grado la intención del ex mandatario de Coahuila de puntualizar que un Moreira estaba del lado contrario al que cuenta con la participación de su hermano, Rubén, que hasta el momento es difícil entender si de verdad es consecuencia de que sea asesor financiero, Humberto, de Menchaca, como dijo el esposo de Carolina Viggiano.
La verdad concreta es que como nunca se confirma la versión renovada del dicho, de que “en el amor y la guerra todo se vale”, al quedar: “en el amor y la guerra todo se vale”.
El hecho concreto es que las campañas continúan y pese a la constante aparición de encuestas que parecieran dar la victoria por adelantado al abanderado de Morena, pulula sin embargo un ambiente de incredulidad, de zozobra, no saber, pese a todo, lo que pueda deparar el futuro inmediato.
Sin embargo, en esto tiempos que toda la atención está sobre el proceso para la renovación del Poder Ejecutivo hidalguense, quien no pierde el tiempo para implementar una reestructuración casi total en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, es el hombre poderoso de la institución educativa, Gerardo Sosa Castelán, quien designó como nuevo secretario del Sindicato de Personal Académico de la UAEH, a su hermano, Agustín Sosa Castelán, quien previamente renunció a la secretaría general.
Considerado a estas alturas como un político invencible e inmune a prácticamente todo, incluso del poder presidencial, nunca ha dejado de ser quien decide todo, absolutamente todo en la universidad, y ha sobrevivido a lo que se consideró un golpe fulminante del gobierno de la 4T, que sin embargo le dio una exoneración temporal para dejarlo salir de la cárcel, y participar de manera directa en la campaña morenista en la entidad, con todo y que el candidato Menchaca Salazar no es de sus simpatías, y mucho menos lo considera parte de su equipo.
En breve habrá de sustituir al actual rector, Adolfo Pontigo Loyola, porque si algún mandamiento se aplica con rigor entre los integrantes del Grupo Universidad, es el “no traicionar”, que al parecer violó flagrantemente el susodicho durante la estancia del ex presidente del Patronato Universitario en el penal de alta seguridad de El Altiplano.
Pocos políticos tan pragmáticos y con una ruta de acceso al poder tan delineada a través de un Plan Maestro, y que contempla cualquier complicación, incluso la cárcel, pero con el camino para salir y de nuevo volver a empezar su búsqueda de la primera magistratura de la entidad.
Faltan ya pocos días para el día de la elección.
Algunas planean por meses, los mismos de la campaña. Otros por décadas. ¿Quién llevará la mejor parte? Eso seguro lo sabremos en poco tiempo.
Mil gracias, hasta el próximo lunes.
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@JavierEPeralta