
Aunque es muy común escuchar sobre el síndrome de Estocolmo, donde la víctima de un secuestro desarrolla una relación de complicidad y un fuerte vínculo afectivo con su secuestrador, pocas personas conocen la verdadera historia detrás de este trastorno.
Ahora es Netflix que llega con la historia en forma de miniserie bajo el nombre de “Clark”, la cual es producida por Jonas Åkerlund y protagonizada por Bill Skarsgård y busca desentrañar el origen del “síndrome de Estocolmo”, una patología extraña que desarrolló el ser humano y en la que han caído decenas de personas.
Esta biopic relata la historia de Clark Olofsson, quien a pesar de ser un asesino, se ganó la simpatía de sus víctimas.
A Olofsson se le conoce por el robo al banco Kreditbanken at Norrmalmstorg en 1973, en Estocolmo. Él estaba preso cuando Jan-Erik Olsson, otro ladrón que había conocido en prisión, había tomado rehenes y su negociación constaba con seis peticiones: obtener más de 3 millones de coronas suecas, dos revólveres, chalecos antibalas, cascos, un auto y a su ex compañero de celda: Clark.