Debates ya no definen elecciones

Debates ya no definen elecciones

RETRATOS HABLADOS

No, son cosa del pasado aquellos tiempos en que un debate podía definir el triunfo y derrota de los aspirantes a cargos de elección popular como la Presidencia de la República, o una gubernatura; así que, para estos momentos, los asesores de imagen que estuvieron en jauja apenas hace algunos años, hoy viven, igual que muchos, el angustioso mundo de la zozobra por la falta de empleo.

Huichapan no alcanzó a definir en términos claros el camino de las propuestas, porque el abanderado de Movimiento Ciudadano, Francisco Berganza, seguro de que imponer un clima de pelea callejera le traería espectaculares beneficios a su alicaída campaña, descubrió casi de manera inmediata que la indiferencia de los dos a quienes atacaba con singular virulencia, especialmente contra quien considera causa de todas sus desgracias al ganarle la nominación de Morena, resultaba un mal presagio para sus objetivos.

Así fue, y qué bueno, porque ceder a la tentación y hacerse parte de un espectáculo no solo vulgar sino patético, hubiera colocado a los dos principales aspirantes a la primera magistratura estatal, en el mismo nivel de un personaje que para estos momentos solo causa una profunda pena ajena.

Huichapan, así las cosas, sirvió sin embargo para observar con calma, de qué están hechos cada uno de los candidatos, y confirmar en algunos casos de lo que siempre han adolecido.

Lamentable sería también endilgarles adjetivos calificativos, porque eso es tarea de una estrategia política, y en no pocas veces suenan más a revancha personal contra ellos o la vida misma, que un juicio sereno y reflexivo.

Pudimos observar sin embargo el carácter necesario en el abanderado de Morena, Julio Menchaca, para aguantar, hasta donde le fue posible, el discurso plagado de provocaciones del representante de Movimiento Ciudadano, sabedor, este último, de que simplemente a estas alturas, que solo con un trabajo de doble agente puede sumar dividendos económicos a su cuenta personal.

Habría sido necesario, sin embargo, la exposición de más proyectos aterrizados en un documento maestro sobre lo que sería, de ganar los comicios, su gobierno, aunque es evidente que eso decidió reservarlo para los dos debates que aún faltan, sabedor de que, al igual que en los encuentros pugilísticos, los primeros rounds, siempre son de estudio.

Carolina Viggiano, por su parte, aprovechó algunos de los múltiples señalamientos de Francisco Berganza contra Menchaca, para agregar algunos propios, aunque con el cuidado de no desembocar en un sumarse de manera gratuita al equipo rudo.

De alguna manera su campaña, sin embargo, ha planteado con intensidad la puesta en marcha de diversos programas para la atención del sector salud, a las mujeres, a los jóvenes, entre otros, lo que retomó luego de un espacio que sumó más calificativos en contra del abanderado de Morena, pero que supo dejar a tiempo para no resultar algo así como un agregado al discurso de Francisco Berganza.

Pero, en definitiva, los debates han perdido esa capacidad que se les adjudicó, de inclinar la balanza en una elección. No, de ninguna manera quien haya ganado el encuentro en Huichapan, y tampoco el que lo haga en Huejutla y Pachuca, puede considerarse triunfador absoluto. De ninguna manera.

Para bien de todos los hidalguenses, el resultado del mes de junio se definirá a lo largo de la campaña que está por cumplir su primer mes; a partir de un electorado que, también por el bien de todos los hidalguenses, saber que la dirección de su voto tendrá como base la reflexión, pero también la información del estado de su Estado, de su familia, de él mismo.

Por el bien de todos, que así sea.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

@JavierEPeralta

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