ALFIL NEGRO

El debate de Huichapan ya pasó, ya se terminó y no tiene vuelta atrás en sus resultados que según la mayoría ganó Menchaca incluidos estudios de opinión, y con una lección muy fuerte para quienes ya se sentían ganadores del mismo por una visión equivocada de la realidad y sobre todo por menospreciar lo que es Menchaca en su dimensión de buen debatiente con argumentos y pruebas, ya que supo sortear los escollos que le pusieron particularmente Viggiano y Francisco Xavier y asestar golpes magistrales que no sólo desarmaron a sus contrincantes sino que en algún momento hasta los exhibió.

Pero ese debate ya es historia.

Tocará ahora a los candidatos en trabajo interno revisar qué es lo que falló y en que se equivocaron, porque es indudable que algo o mucho de lo planeado no sirvió en el caso de Viggiano y el cantante y sí le funcionó al candidato de Juntos Haremos Historia.

De lo que se vio parece que fue pésima idea querer convertir el debate en una pelea de box en que Viggiano iba a noquear a Julio. Como que los asesores o la empresa contratada por la candidata estuvieron fatales en esta apuesta, que se manifestó en todo un trabajo de videos en que la candidata salía entrenando y golpeando un costal de entrenamiento , para rematar con un video final en que envuelta en llamativa bata daba el mensaje de estar lista para subir al ring y ganar con golpes demoledores.

Por cierto esa otra imagen de la candidata a caballo no es muy afortunada porque históricamente el andar a caballo es más signo de patrón que de servidor de la gente. Pero es sólo una opinión.

Pero decíamos que seguramente se analizan ya las causas que provocaron ese desastre en el debate.

El trabajo técnico previo al debate fue muy bueno, pero sin contenido real que le llegara a la gente y con mucho de soberbia pensando que dejarían en la lona al contrario. Refleja que no conocen al rival y que lo menospreciaron en su faceta de polemista y buen orador y en el pecado llevaron la penitencia.

Al revés en el campamento de Menchaca se nota un trabajo político muy bueno lejos de luces y lentejuelas. Se ve que estudiaron todas las posibilidades de lo que podía pasar y estaban listos para responder con hechos y con gráficas que al final sí fueron golpes de nocaut.

No cabe duda que los asesores de Menchaca se merendaron a los de Viggiano.

Pero eso ya es historia y quedan 37 días de campaña porque ya se fueron 23 de los 60 que se tienen para este quehacer.

Menchaca no cede en su campaña después del debate y mantiene su propuesta de honestidad y combate a la corrupción y buena relación con el gobierno federal y Viggiano hace bien en no quitar el puesto del acelerador en su campaña con el estilo que le dio, mostrando que es una política de experiencia que sabe a qué y cómo jugar este juego de la lucha por el poder.

De eso se trata, porque el debate de Huichapan ya es historia y si acaso prepararse más para el debate de Huejutla el 12 de mayo.

Lo qué pasó pasó o como dijo el filósofo Heráclito: “nadie se baña dos veces en el mismo río” porque las cosas y circunstancias cambian, porque la vida misma es cambio constante y lo que ahora fue bueno para uno y malo para otro puede cambiar.

Y más en política.

La campaña sigue, el debate fue un hecho que permite hacer cuentas y sacar conclusiones.

Falta la parte fuerte.